Las dos caras de Milei: Neoliberales celebran, el pueblo sufre

Aunque no debía sorprenderme, pasmado quedé ante el despliegue de Microsoft News, Infobae, Clarín y otros muchos medios al servicio de la oligarquía y el imperialismo de lo que consideran exitosa política económica del presidente Javier Milei, ignorando o minimizando cuanto sufrimiento está provocando la aplicación de ésta en la vida de la mayoría de los argentinos.

Proclaman  que el susodicho sigue contando con la simpatía de la mayor parte del pueblo que lo eligió como presidente, castigando políticas fallidas de anteriores gobernantes,  y aceptando frases del mandatario de que Argentina “está entrando en su mejor momento de los últimos 100 años”.
 
Alentó a los empresarios “a subirse al tren del progreso ahora”, porque de aquí en adelante, dijo, el camino estará alfombrado de buenas noticias y el país se irá hacia arriba. La euforia de Milei se asienta en cifras económicas que le sonríen, como el descenso del riesgo país y del ritmo de inflación, la incipiente recuperación económica y el incremento de las reservas del banco central. Argentina ha recuperado la atención de los mercados financieros internacionales y los bonos locales han subido un 16% de promedio. 

Las razones detrás del entusiasmo de los mercados son múltiples, pero entre ellas destaca la confianza en que Argentina podrá pagar los cerca de 17 000 millones de dólares en vencimientos de deuda que tiene en el 2025. Milei ha asegurado que honrará sus compromisos y que aunque el Estado argentino carece hoy de ese monto, el escenario de cara al año que viene será distinto. 

El gobierno mantiene una negociación abierta con el Fondo Monetario Internacional para obtener nuevos fondos y, en paralelo, fortalece las reservas del Banco Central de la República Argentina, gracias a los más de 20 000 millones de dólares que entraron al sistema por una “milagrosa” amnistía fiscal de procedencia no revelada.

Tal “éxito” de los poderosos es complementado por una encuesta realizada del diario Clarín que sitúa a Milei como el segundo mejor mandatario entre diez suramericanos, solo superado, curiosamente, por el saliente Luis Lacalle Pou, cuya coalición de derecha acaba de ser derrotada por el izquierdista Frente Amplio en las elecciones presidenciales del domingo último en Uruguay.

LA CARA NADA OCULTA DE LA MONEDA

Los datos económicos que celebra el Gobierno tienen como contracara un fuerte aumento de la pobreza desde que asumió Milei. Después del drástico recorte del gasto público y el aumento de los precios, la tasa de pobreza escaló 11 puntos y alcanzó al 52,9% de la población en el primer semestre del año, mientras la indigencia trepó al 18%. Se trata del peor registro en 20 años para un país donde viven 47 millones de personas.

Pese al retroceso del índice inflacionario, los ingresos de los trabajadores y jubilados no lograron recuperar lo perdido cuando se produjo el mayor impacto de la inflación y la devaluación. Un estudio presentado en la última semana por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (UBA) concluyó que entre noviembre de 2023 y octubre de 2024 cayó un 28% el salario mínimo real —fijado hoy en 271 571 pesos, unos 270 dólares—. De acuerdo con el informe, ese ingreso es, en términos reales, inferior al registrado en 2001, el año de la peor crisis de la historia reciente de Argentina. Como consecuencia, el consumo se derrumbó alrededor del 17% interanual, en especial en los rubros de alimentos y bebidas.

La batería de medidas instrumentada por Milei está recibiendo críticas incluso de economistas cercanos a su ideología. Algunos han señalado que el promocionado superávit fiscal no es tal, dado que se está omitiendo contabilizar los intereses de la creciente deuda pública tomada en lo que va del año —aumentó más de 90 000 millones de dólares y el total adeudado en bruto llega a 462.000 millones.

Pero la mayor parte de los cuestionamientos recientes apunta al atraso cambiario, la apreciación del peso frente al dólar, el resultado de la continuidad de las restricciones aplicadas al mercado de divisas (“el cepo”) y la devaluación mensual regulada por el Gobierno. Ese escenario deriva, por un lado, en un tipo de cambio que atenta contra la competitividad externa de la industria nacional y, por otro lado, ha promovido el regreso de la “bicicleta financiera”: el paso ida y vuelta de una moneda fuerte, que se obtiene a tasas bajas, a una moneda más débil, que paga tasas más altas (en este caso, el peso). 

CRISTINA, UN LÁTIGO

Perseguida por todos los entes reaccionarios, condenada a seis años de prisión y la invalidación de ocupar cargos públicos, todavía hoy en libertad -pese a los esfuerzos de Milei y sus seguidores. la dirigente peronista Cristina Fernández fustigó al “libertario”, al cuestionar sus políticas en los sectores de la salud y la educación.

“La salud no es un hecho científico: es un hecho político y social y requiere un modelo de país, donde no solo funcionen los hospitales sino además se construyan las redes de cloacas y agua potable para que la gente no se enferme, para que la gente acceda a una vivienda y tenga salarios que puedan hacer frente a la dignidad de la vida”, dijo Fernández.

En el cierre del Encuentro Nacional de Salud, que reunió en la ciudad de Rosario a trabajadores del sistema sanitario argentino, la exmandataria afirmó que la “precarización” laboral y el “temor a perder el trabajo” afectan la salud mental de los argentinos.

Con ironía, comento que la salud mental también está afectada “en las más altas esferas”.

“Ha penetrado transversalmente el problema de la salud mental en Argentina y hay algunos casos que parece ser que no tienen cura tampoco”, señaló Fernández, recientemente consagrada como presidenta del Partido Justicialista (PJ, peronista) y una de las principales figuras de oposición al Gobierno de Milei y sus políticas de ajuste.

La también exvicepresidenta argentina (2019-2023) dijo que el Ejecutivo de Milei está “despedazando” el programa de médicos comunitarios, orientado a la atención de comunidades aborígenes.

“A ver, Milei, si sos tan guapo (valiente), desregulá los medicamentos para que podamos tener medicamentos genéricos importados para reducir el costo de los presupuestos sanitarios”, desafío Fernández.

GRATUIDAD UNIVERSITARIA

Con anterioridad, el viernes, Cristina había celebrado el aniversario 75 de la gratuidad universitaria en Argentina y destacó la decisión histórica de Juan Domingo Perón, quien permitió que millones de argentinos tuvieran acceso a la educación superior, eliminando los aranceles universitarios para que “tanto el rico como el pobre podía ir”.

Cristina no perdió la oportunidad de señalar la avanzada del gobierno de Javier Milei contra la educación pública. Durante su mensaje, advirtió que “ese es el país que Milei quiere destruir” y subrayó que la gratuidad universitaria forma parte de un modelo de país que defiende.

“Este es el modelo que defendimos y profundizamos durante nuestra gestión, en la que inauguramos 17 nuevas universidades nacionales y logramos que cada provincia tuviera al menos una”, recordó, quien también mencionó las críticas que muchos dirigentes del macrismo habían dirigido contra la creación de nuevas universidades en el conurbano bonaerense o en diversas provincias del país.

“Por eso cuando algunos y algunas mediocres han criticado a las universidades del conurbano bonaerense o la creación de universidades es porque siempre han visto al país desde el helicóptero o desde el espejo retrovisor”, sentenció.