¿El mejor método?: Para eliminar la delincuencia

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¿El mejor método?: Para eliminar la delincuencia
Fecha de publicación: 
15 Noviembre 2023
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Pandilleros en las cárceles de El Salvador. Foto tomada de la BBC

Cuando a Nayib Bukeke le increpaban desde la izquierda y la derecha su drástico método para eliminar la delincuencia en El Salvador, el mandatario respondió que no tenía en sus manos los recursos para hacer lo que se le pedía, negó que estuviera violando los derechos humanos de los aprehendidos y tenía que hacerlo a su manera para salvar la vida de los salvadoreños honestos, que eran la mayoría.

Su debatido método de utilizar la coerción contra los delincuentes tuvo un éxito innegable, haciendo desaparecer altos índices de violencia en general que hacían a la pequeña nación como una de las peores en ese sentido.

De esta manera logró gran popularidad en la casi totalidad de la población, lo cual ha sido un buen apoyo para buscar un segundo mandato consecutivo, algo que no está contemplado constitucionalmente, pero factores a su favor, principalmente en el legislativo, hacen que parezca posible, provocando la ira de sus detractores.

Realmente no es necesario que en todos los países centroamericanos sigan el ejemplo salvadoreño, y en ese contexto se encuentra Nicaragua. En Honduras, con una situación extremadamente grave al respecto, la presidenta Xiomara Castro trata de evitar por todos los medios cualquier situación que lesione los derechos humanos.

JUVENTUD IMPLICADA

Los jóvenes están en el punto de mira de esa violencia que viene asociada al patriarcado político, la marginación y la pobreza extrema.

Ahí está el ejemplo de los llamados Maras, que fueron olvidados y luego despreciados por una sociedad una sociedad que nunca los escuchó.

Por ello responden a la violencia del sistema, que se remonta a la década de los 80 con los conflictos armados en Guatemala y El Salvador, que obligaron a miles de personas a buscar refugio en México y Estados Unidos, donde las denominadas Maras Salvatruchas nacieron en los barrios marginales de Los Angeles.

Han sido estigmatizados por su forma de vestir y los tatuajes con los que decoran sus cuerpos. Caer en los focos de violencia que genera el sistema es muy fácil, cuando no se siente el apoyo familiar, el de la comunidad y las herramientas que brindan una formación integral.

En los centros de detención se violan sistemáticamente los derechos humanos. Las reglas mínimas dictadas por Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos no se cumplen.
Y es que las cárceles deben ser diseñadas de acuerdo a ciertas especificaciones para optimizar la rehabilitación. En el papel se habla de programas de yoga y meditación en las cárceles, porque promueven la salud, el desarrollo de la personalidad, la mejora de la conducta y la reducción de la reincidencia.

Se habla de enseñanza de la computación, en fin, algo con lo que en Centroamérica no se cuenta, debido a la falta de espacios físicos y los recursos materiales. En las cárceles se vive en una sobrepoblación de forma tal que no alcanzan los recursos para la alimentación.

Por el contrario, se les amenaza, se les obliga a participar desde ahí en actividades delictivas que están al mando de grupos criminales que están muy bien apoyados por algunos elementos oficiales.

Las órdenes de secuestro salen desde las cárceles por órdenes de gente que cuenta con todos los recursos necesarios para delinquir desde la impunidad.

No hay programas gubernamentales que ayuden a los jóvenes a reintegrarse a la sociedad cuando salen de la cárcel.

En Guatemala, por ejemplo, los jóvenes de los correccionales reciben el mismo trato que un reo en edad adulta. Los programas de rehabilitación solo funcionan, subrayo, en el papel. No se incluyen a los drogadictos y mucho menos se trabaja en cada droga específica, lo cual es vital para la regeneración de los jóvenes, porque se evita la reincidencia.

AUSENCIA

Los programas de salud mental, la conducta, la atención médica, etc., están ausente en las cárceles centroamericanas, donde se trata a los adolescentes y a los adultos como criminales.

Y esto es una parte del problema en la mayoría de los países centroamericanos. No es lo ideal lo que se hizo El Salvador, pero allí se disminuyó la delincuencia y muchas personas pudieron regresar a sus hogares que habían sido ocupadas durante años por pandilleros.

Pero no es la panacea, sino algo que se tiene que hacer profundamente, como intenta Xiomara Castro en Honduras y lo llevó a cabo Daniel Ortega en Nicaragua.

Comentarios

No se si será el mejor método, pero de que ha dado resultados....ha dado resultados. Con tal de lograr la tranquilidad ciudadana, cualquier método es valido, y si no,que le pregunten a los salvadoreños. Bravo por Bukele!!..si creo que muchos paises del área, deberían hacer lo mismo.
carlosvaradero1@gmail.com
Concuerdo con Bukele, los que ahora claman por los derechos humanos donde estaban cuando El Salvador era de los países mas violentos del mundo, pueden haber habido excesos paro en la balanza de costo / beneficio, el primero es muy superior, sino pregúntenle al pueblo, el indice de aprobación de Bukele es de mayoría, eso no es por gusto.
Al Salvador lo critican por violar los derechos humanos de los delincuentes, a pesar de que estos cuando asesinan y siembran el terror violen el derecho de sus víctimas y familiares, y NADIE CRITICA A LOA QUE ESTÁN ASESINANDO A TODOS ESOS NIÑOS PALESTINOS!!!! ESTAMOS MAL!!!!! Bukele, que es un sólo hombre ha resuelto un problema, sin embargo la ONU no sirve para nada, es una traba, es hora de cambiar de verdad la unipolaridad del mundo!!!!
figueroamarlene975@gmail.com

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