#AnalizandoDatos: ¿Cuáles estados definirán las elecciones presidenciales en Estados Unidos?

Contrario a lo que pretende imponernos la narrativa mediática, el proceso electoral estadounidense será en extremo aburrido y predecible. Y es que el formato de elección, que pondera la decisión de cada estado por encima del voto nacional —sobre lo cual pudiéramos abundar más delante— ha mostrado en las cuatro últimas elecciones presidenciales una tendencia en la cual alrededor del 80% de los estados, fidelizaron su voto a un mismo partido, se trata de un nivel de consistencia sin precedentes en el mundo.

Desde el año 2008 hasta las elecciones de 2020, solo 10 estados (Arizona, Florida, Georgia, Indiana, Iowa, Michigan, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania y Wisconsin) votaron para los candidatos demócratas y republicanos. La perspectiva probable de que el próximo año se repita la contienda entre el presidente demócrata Joe Biden y el expresidente republicano Donald Trump, presupone menos incertidumbre y que muchos de los resortes y variables electorales se comporten de modo cercano a lo acontecido en 2020, aun cuando no signifique que el saldo sea el mismo.

Según la historia de los resultados de las elecciones previas, y de diferentes encuestas realizadas en los últimos meses, el mapa electoral hacia 2024 muestra una tendencia clara en 45 estados, que arrojan 241 votos para los demócratas y 235 para los republicanos, aunque al menos 20 de los demócratas y 17 de los republicanos se sustentan en ventajas de menos del 5%, prácticamente reversible. En tanto, cinco estados (Pensilvania, Georgia, Arizona, Wisconsin y Nevada), que suman 62 votos electorales, proyectan un empate técnico entre ambos partidos.

Si tenemos en cuenta que los estados con tendencia clara no le garantizan a ninguno de los contendientes los 270 votos necesarios para ganar la presidencia, es de esperar que la batalla electoral se centre en los estados mencionados. En este punto, debemos recordar que Pensilvania (19 votos electorales), Georgia (16 VE), Arizona (11 VE) y Wisconsin (10 VE), fueron los estados más reñidos en las elecciones presidenciales del pasado 2020, todos ganados por un estrecho margen por Biden después de que Trump los ganara en 2016.

En el caso de Nevada (6 VE), ha sido ganado por demócratas desde el 2008, pero en esta ocasión en las encuestas se aprecia un desplazamiento hacia la paridad. El candidato demócrata necesitará 29 de esos 62 votos, mientras el republicano tendrá que asegurarse 35; en un abanico de variantes que puede apuntar a un resultado final extremadamente cerrado, y, por tanto, cuestionado por el perdedor.

En resumen, como yo sé que ustedes andan muy agitados por la vida y agradecen que uno vaya directo a lo importante, les sugiero que no se desgasten en seguir el proceso electoral en otros estados. Concéntrese en estos 5, que, salvo alguna sorpresa, son los que definirán al inquilino de la Casa Blanca en el próximo periodo presidencial. ¿Comprenden ahora por qué al inicio les dije que el proceso electoral estadounidense será en extremo aburrido y predecible?