La violencia contra las mujeres en todo el mundo sigue siendo un fenómeno alarmante, según un análisis de la Organización Mundial de la Salud, que muestra que en todo el mundo, una de cada 6 adolescentes, entre las que tienen pareja, ha sido víctima de violencia física o sexual.

La investigación fue publicada en The Lancet Child & Adolescent Health.

Una de cada cuatro (alrededor de 19 millones) será víctima antes de los 20 años.

El estudio utiliza datos de la base de datos global sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres -la última disponible a escala global- publicada en 2018 y tiene en cuenta datos relativos a las niñas de 15 a 19 años, una población especialmente vulnerable.

"La violencia de pareja comienza de manera alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes en todo el mundo", afirmó Pascale Allotey, directora del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS.

"Dado que la violencia durante estos años cruciales puede causar daños profundos y duraderos, debe tomarse más en serio como un problema de salud pública", añadió Allotey, recordando que la violencia, desde una perspectiva sanitaria, aumenta la probabilidad de sufrir depresión, ansiedad, enfermedades de transmisión sexual, infecciones y muchas otras condiciones físicas y psicológicas.

Según el análisis, la violencia está generalizada en todas las latitudes, aunque existen grandes diferencias entre los distintos países: en general, la violencia de pareja contra las adolescentes es más común en contextos de bajos ingresos, en aquellos donde las niñas tienen menos educación y pocos recursos económicos y derechos sociales (como la propiedad).

El matrimonio a edad temprana -práctica que se estima afecta a una de cada cinco niñas en el mundo- es una de las condiciones que más expone al riesgo de ser víctima de violencia.

"Las diferencias en la edad de los cónyuges crean desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, con una mayor probabilidad de sufrir abusos", explica la OMS.

Según los datos, "las regiones más afectadas son Oceanía (47%) y Africa Central Subsahariana (40%), mientras que las tasas más bajas se registran en Europa Central (10%) y Asia Central (11%)", agrega la OMS.

"Incluso entre países hay una diferencia sustancial: de alrededor del 6% de las adolescentes sometidas a violencia en los países menos afectados, al 49% en aquellos con las tasas más altas".

Para Italia, el análisis utiliza datos de Istat correspondientes a 2014.

En ese momento, el 5% de las chicas entre 15 y 19 años dijeron haber sufrido violencia física o sexual en el año anterior.

"Para poner fin a la violencia de género, los países deben implementar políticas y programas que aumenten la igualdad para las mujeres y las niñas", dijo la autora principal del estudio, Lynnmarie Sardinha, líder técnica de datos y mediciones sobre la violencia contra las mujeres en la OMS.

"Esto significa garantizar la educación secundaria para todas las niñas, la igualdad de género en los derechos de propiedad y poner fin a prácticas nocivas como el matrimonio infantil", concluyó.