El presidente de EE.UU., Donald Trump, arremetió este miércoles contra las protestas que se desarrollan en Kenosha (Wisconsin) después de que el pasado domingo un policía disparara siete veces por la espalda a Jacob Blake, un ciudadano afroamericano de 29 años.

"No apoyaremos el saqueo, los incendios provocados, la violencia y la anarquía en las calles estadounidenses", tuiteó el mandatario.

"Mi equipo acaba de hablar por teléfono con el gobernador Evers, quien acordó aceptar la asistencia federal. Hoy enviaré a las fuerzas del orden federales y a la Guardia Nacional a Kenosha para restaurar la ley y el orden", informó Trump.

Al mismo tiempo, el inquilino de la Casa Blanca llamó a las autoridades de Portland, otro foco de violentas protestas en EE.UU., a "hacer lo mismo" y aceptar el envío de agentes federales a la ciudad.

Este martes Evers declaró en Wisconsin el estado de emergencia y anunció que aumentará la presencia de la Guardia Nacional durante las protestas. No obstante, la noche de ese mismo día y la madrugada del miércoles en Kenosha se registraron nuevas protestas que se saldaron con dos manifestantes muertos y uno herido.