Tatuajes que ayudan a vivir
especiales
Imagen solo ilustrativa. Foto: Internet
Un puñado de décadas atrás, llevar un tatuaje en Cuba era sinónimo de marginalidad, de cárcel. Sin embargo, hoy cada vez son menos los jóvenes que no llevan un tatuaje en su cuerpo porque el significado de esa práctica se ha replanteado, volviéndose moda.
Tanto ha sido el cambio, que el año pasado Santiago de Cuba fue sede del I Encuentro Internacional de Tatuaje y Perforación y se aspira a contar con una Asociación Cubana del Tatuaje y la perforación.
Según el abogado, promotor cultural y periodista Vitelio Manuel Ruiz Miyares, el año pasado en Cuba sumaban unos 2000 los tatuadores profesionales y rebasaban el millón las personas tatuadas.
En el mundo, estiman que cerca del 38% de la población total lleva algún tipo de tatuaje y la mayoría exhibe más de uno.
Pero aunque es moda, siempre hay quien se arrepiente, y entonces tropieza con la difícil barrera de que el tatuaje es imborrable, o, al menos, extraordinariamente complicado de quitar; al punto de requerir el empleo de rayos laser o de una intervención quirúrgica.
¿Por qué no se pueden borrar los tatuajes?
Las células de la dermis, donde se deposita la tinta del tatuaje, se renuevan con frecuencia, sin embargo, el tatuaje permanece.
Una de las respuestas a por qué sucede así la ofreció un equipo de investigadores franceses en 2018, cuando, dieron a conocer en la revista de Medicina Experimental de la Universidad Rockefeller que los macrófagos de la dermis, atraídos por las heridas que causa la aguja, devoran el pigmento como si fuera un patógeno agresor, al morir tales macrófagos liberan el pigmento, que es absorbido por los macrófagos que ocupan su lugar.
Foto: Internet
Este ciclo de captura, liberación y recaptura del pigmento se produce de manera continua en la piel tatuada. "Creemos que, cuando los macrófagos cargados de pigmento del tatuaje mueren durante el curso de la vida adulta, los macrófagos vecinos recuperan los pigmentos liberados y aseguran de manera dinámica la apariencia estable y la persistencia a largo plazo de los tatuaje”, apunta la citada indagación.
Tatuajes inteligentes
La prueba para el control del nivel de azúcar constituye una molesta rutina para aquellos aquejados de diabetes, pero una relativamente novedosa propuesta biotecnológica podría echar a un lado ese incómodo proceder.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y de la Escuela de Medicina de Harvard han ideado una forma diferente de controlar esa enfermedad: mediante tatuajes.
Foto: captura de pantalla
Claro, se trata de un muy específico tatuaje que se realizaría con una tinta biológica dotada de biosensores, capaces de detectar e indicar si existe algún cambio en la concentración de iones de sodio, glucosa y pH de la piel.
Dicha tinta bajo la epidermis entra en contacto con el llamado fluido intersticial y es así como pueden determinarse las variaciones sin necesidad de pinchazos y muestras de sangre.
Imagen: Wiley Online Library
Al identificar dichas variaciones, cambian de color: si los niveles de azúcar suben, la tinta cambia de azul a marrón, si el PH se eleva, la tinta cambia de rosa a morado.
Este interesante proyecto ha sido ya probado exitosamente en la piel de cerdos, pero aun deberá transitar por varias fases hasta su posible comercialización.
También se les llama tatuajes inteligentes o electrónicos a ciertos circuitos personalizados que en forma de parches o chip se adhieren a la piel y emplean tinta de conducción o adherencia y estos permiten obtener, analizar y enviar información a dispositivos digitales para monitorear signos vitales y otros indicadores del cuerpo.
Se trata de la conocida como tecnología wearable, la cual presentó hace ya un tiempo sus cartas credenciales en la cotidianidad de los humanos y que, como relojes, pulseras y gafas, pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de personas, animales e incluso plantas, informando e incluso avisando a médicos y otros receptores cuando el asunto es una urgencia de salud.
Tinta inteligente con sensores integrados. Foto: tomada de xatakamovil.com
Todo esto podría parecer ciencia ficción, pero si a la bisabuela o tatarabuela le hubieran comentado sobre teléfonos móviles, tablets o Internet, igual hubiera dicho que era una bonita y creativa fantasía.
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Carlos de New York City
Reynier
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