IA: otra manzana de la discordia

Parece que algunas prioridades van cambiando en el mundo: Tener muchos barriles de petróleo anda compitiendo con tener muchos servidores para alimentar la Inteligencia Artificial (IA).

 Sucede que andar a la cabeza en el desarrollo y uso de la IA está posicionándose en el planeta como una cuestión definitoria en asuntos que abarcan desde la política a la economía, desde lo social a lo ambiental.

Porque esa tecnología definitivamente transformará de manera permanente nuestras formas de vivir, trabajar, comunicarnos… No solo optimiza procesos, sino anda redefiniendo hasta las interacciones diarias entre los humanos, de ahí que se esté convirtiendo, si no lo es ya, en herramienta esencial para la toma de decisiones en muy diversos ámbitos.

Y todas esas potencialidades generan discordias por su posesión. Así quedó evidenciado en la Cumbre de Acción sobre Inteligencia Artificial, que concluyó el pasado martes 11 en París, donde pugnas, falta de consenso y ambiciones varias asomaron su oreja peluda.

La Cumbre de Acción sobre IA se realizó los días 10 y 11 de febrero, en el Grand Palais, París. Foto: Getty Images

Establecer fundamentos científicos y normativos para una IA más sostenible, fue objetivo de ese evento, copresidido por la India y que contó con la asistencia de representantes de más de 100 países.

Garantizar un acceso universal a una IA independiente, segura y fiable, así como desarrollar inteligencias artificiales respetuosas con el medio ambiente y asegurar una gobernanza mundial eficaz e inclusiva, figuró también entre las metas de esa reunión internacional, pero el esperado diálogo inclusivo sobre la gobernanza global de esta tecnología no fluyó como se esperaba y necesita  la humanidad.

Un total de 60 países y entidades supranacionales, como la Unión Europea (UE), firmaron la declaración final en la que “velar para que la IA sea abierta a todos, inclusiva, transparente y ética" queda subrayado entre las grandes prioridades del acuerdo internacional.

Foto: tomada de radiomiraflores.net.ve

Sin embargo, ni Estados Unidos ni Reino Unido firmaron el documento. La administración estadounidense argumentó que alinearse con "regímenes autoritarios" sería un error.

Tantas fueron las desavenencias en torno a esta reunión, que el propio día de su inicio, en el propio París empezó a sesionar una contracumbre con el lema “Por un humanismo de nuestro tiempo”.

El sueño americano de la IA

Recientemente, el presidente de EE.UU. anunció miles de millones de dólares en inversiones para desarrollar la IA. Donald Trump se ha asociado con gigantes tecnológicos para acelerar los avances en este campo, con el objetivo de mejorar su posición de liderazgo en la carrera tecnológica mundial, especialmente frente a China.

Y hace apenas semanas, el mandatario estadounidense presentó una empresa conjunta, denominada Stargate, con OpenAI, Oracle y Softbank, para invertir miles de millones de dólares en infraestructuras de IA.

El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, declaró en la Cumbre que una “regulación excesiva” de la IA podría paralizar su desarrollo. No firmó la declaración final. Foto: AFP

El proyecto Stargate está diseñado para movilizar 500.000 millones de dólares en inversiones. Durante la presentación en la Casa Blanca, Trump estuvo acompañado por el consejero delegado de Softbank, Masayoshi Son; el consejero delegado de OpenAI, Sam Altman; y el cofundador de Oracle, Larry Ellison. Esta empresa conjunta creará una compañía independiente que destinará de forma inmediata 100.000 millones de dólares e irá aumentando hasta los 500.000 millones en los próximos cuatro años.

No debe olvidarse que uno de los propósitos de EE.UU en estar a la cabeza del desarrollo de la IA es integrarla a la ampliación de la defensa y la seguridad nacional, mejorando la efectividad de las fuerzas armadas y la capacidad de respuesta ante posibles amenazas.

China lo cambia todo de la noche a la mañana

Pero, casi sorpresivamente, la industria tecnológica se ha visto sacudida por el modelo de la IA DeepSeek-R1 que, con menos recursos, logra resultados comparables a los de líderes mundiales como OpenAI; y lo más sorprendente,lo consigue en medio de las restricciones impuestas por EE.UU. de exportación a China de potentes chips.

El anuncio generó que millones de usuarios descargaran la aplicación y comenzaran a utilizarla de inmediato. Redes sociales como Youtube, Instagram, Facebook y TikTok mostraban a miles de personas instalando y utilizando DeepSeek-R1, incluso, a nivel de servidores independientes para ser empleada por instituciones públicas y privadas de varios países.

Desde el mismo momento en que China anunció su IA, los mercados de valores se movieron y NVIDIA cayó un 15 por ciento en menos de 5 horas, unos 400,000 millones de dólares. El fabricante de GPUs dominaba hasta ese momento el mercado de chips para el desarrollo de la IA a nivel mundial.

Infografía: CubaSí

Lo que distingue a Deepseek-R1 es su capacidad para realizar funciones similares a las de ChatGPT, pero utilizando ordenadores mucho menos potentes. Lo cual implica que las empresas podrían prescindir de los costosos chips de NVIDIA para desarrollar y utilizar IA.

Los analistas están trazando paralelismos con los inicios de Internet, cuando emergieron tecnologías innovadoras, pero también la sobrevaloración de ciertas empresas. En este contexto, Deepseek-R1 podría representar un cambio significativo en el panorama tecnológico, desafiando la dependencia de hardware especializado y abriendo puertas al acceso masivo y a bajo costo a su potente IA.

Expertos de la industria estiman que la IA generativa de China logrará avances tecnológicos significativos y acelerará su integración en una gama más amplia de campos en 2025.

Imagen: Shutterstock

A pesar de las limitaciones que China enfrenta impidiéndole adquirir chips avanzados, los modelos de IA desarrollados en el país asiático han logrado un progreso tecnológico significativo basado en costos bajos, alto rendimiento y características de código abierto.

El gigante asiático ha demostrado que es posible enriquecer el diálogo global sobre el uso de la IA en diversas áreas, desde la economía hasta la sostenibilidad ambiental, y la presencia de China en la cumbre internacional  subrayó subraya la importancia de la cooperación internacional en ese ámbito.

No por gusto, en la última sesión del evento, el Secretario General de la ONU, António Guterres, apuntaba ante aquel auditorio que “Mientras algunas empresas y países avanzan a toda velocidad con inversiones récord, la mayoría de las naciones en desarrollo se encuentran excluidas. Esta creciente concentración de capacidades implica el riesgo de profundizar las divisiones geopolíticas”.

Guterres en la Cumbre. Foto: Marie Etchegoyen ONU

Y al respecto convocaba a “evitar un mundo de ricos y pobres en materia de inteligencia artificial”.

Porque la IA habría de enrumbarse a acelerar el desarrollo sostenible y no a afianzar desigualdades, a incentivar turbias competencias, erigiéndose en otra peligrosa manzana de la discordia.