Restablece Cuba el horario normal este domingo

A la una de la madrugada de este domingo primero de noviembre se deberán atrasar en Cuba una hora los relojes para restablecer el horario normal en todo el territorio nacional y coincidir de esta forma con los países del hemisferio norte.

La Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) informó que este cambio implica un aumento en la demanda de electricidad en el llamado horario pico, debido a la coincidencia de un mayor uso de la luz artificial y la cocción de alimentos entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche.

En consecuencia, llamó a fomentar el ahorro como una práctica de vida en hogares y centros de trabajo, y que sean parte de la cotidianidad del cubano encender solo las luces y equipos necesarios y desplazar las actividades del hogar fuera del horario pico.

Con el restablecimiento del horario normal comienza a oscurecer más temprano y también se incrementa el consumo en el lapso de excesiva demanda, explicó Kenia García Pérez de Alejo, especialista de la ONURE, quien reiteró la necesidad de fomentar el ahorro.

García Pérez de Alejo comentó que en cuanto al ahorro hay experiencias en el país desde hace años, pero con la diferencia de que actualmente la situación higiénico-sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 es sumamente compleja desde el punto de vista social y económica.

Explicó que en Cuba más del 95 por ciento de la generación de electricidad es a partir de combustibles fósiles, con una marcada influencia del precio del petróleo.

La experta puntualizó que si se tiene en cuenta los tipos de combustibles utilizados en su producción en los horarios del día, se puede llegar a la conclusión de que de 11 de la mañana a la una de la tarde y entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche es imprescindible utilizar diésel, tres veces más costoso que el empleado en otros itinerarios.

El pico eléctrico más alto ocurre en horario normal, sobre todo por la coincidencia del alumbrado artificial con la ebullición en la cocina para los respectivos almuerzos y comidas u otros menesteres alimentarios, dijo.
Según García Pérez de Alejo, la población debe usar en este horario solo la energía necesaria, mientras que en el sector estatal se controla la disminución de la demanda a partir de la adopción de medidas que desplacen producciones y servicios no imprescindibles fuera de estas horas.

Aclaró que el uso de manera eficiente de la energía eléctrica y ahorrarla no significa reducir, o bien sacrificar el grado de satisfacción de las necesidades diarias y cotidianas.

Se asume un cambio de actitudes y de hábitos para favorecer el uso de la electricidad de una forma más eficiente, con el empleo de los recursos energéticos racionalmente, a fin de ayudar a proteger la economía y el entorno natural, argumentó.

La especialista manifestó que la producción de energía que se disfruta diariamente contamina y es cara, de ahí que ahorrar en su consumo posibilitará que en la economía familiar disminuya y se use una menor cantidad de combustibles fósiles.