Otro paso de Cuba a favor del medioambiente

El manejo seguro de hidrocarburos en la refrigeración y la climatización no es asunto de segunda mano, sobre todo si se tiene en cuenta que los hidrofluorocarbonos (HFC), por la presencia de flúor, se comportan como gases de efecto invernadero que tributan al calentamiento global.

Por eso, el anuncio hecho público ayer viernes en el sitio oficial del Citma sobre un curso para el manejo seguro de Hidrocarburos en la Refrigeración y Aire Acondicionado debe interpretarse como más que un simple aviso.

Significa otro paso por parte de Cuba en la preservación del medioambiente y en la lucha contra el calentamiento global ya que los HFC, aunque no perjudican al ozono sí mantienen atrapado en la atmósfera muchísimo calor, miles de veces más que lo que consigue el dióxido de carbono (CO2) y a eso se añade que pueden permanecer por mucho tiempo en esa primera capa que envuelve al planeta. 

Por eso están siendo sustituidos a nivel planetario por hidrocarburos, que no influyen en el calentamiento de la Tierra, minimizan los daños a la capa de ozono comportándose así de manera amigable con el medioambiente.
 

Foto: tomada de citma.gob.cu

Y la preparación anunciada por el Citma, del 21 al 25 de marzo próximo, precisamente entrenará, en una fase inicial,  a profesores de los cursos de Buenas Prácticas en Refrigeración y Aire Acondicionado (RAC), quienes, a su vez, capacitarán a otros técnicos, mecánicos e ingenieros del sector RAC en el manejo seguro de los Hidrocarburos.

La Oficina Técnica del Ozono, del Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (CUBAENERGIA), de conjunto con el  ministerio de Educación y otros organismos, tendrá a su cargo dicha capacitación, que resulta de extrema utilidad también porque varios de los equipos que Cuba comercializa cuentan con refrigerantes naturales como los hidrocarburos y se necesitan técnicos y mecánicos preparados para interactuar con dicho equipamiento.

Para acometer estos cursos se diseñarán laboratorios específicos y los primeros se ubicarán en los politécnicos Hermanos Gómez, de La Habana; Lázaro Cárdenas, de Villa Clara; Manuel Cañete Ramos, de Camagüey; y en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba.

La publicación mencionada indica que los mecánicos, técnicos y todo el personal que trabaje la refrigeración con tres años de experiencia como mínimo podrán optar por estos cursos sobre manejo seguro de los Hidrocarburos. Se pueden dirigir a los politécnicos de Refrigeración y a las Delegaciones Territoriales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

¿Por qué refrigerantes naturales?

Los primeros refrigerantes sintéticos aparecieron entre 1928 y 1930 y fueron acogidos con aplausos por ser los sustitutos del SO2 (anhidrido sulfuroso) y del CH3Cl (cloruro de metilo) que, siendo altamente tóxicos, eran empleados en máquinas frigoríficas.

Sin embargo, la alegría duró poco al comprobarse que, pese a sus buenas propiedades físicoquímicas y sus múltiples usos -también en productos de limpieza, disolventes y otros-, ocasionaban serios daños medioambientales.

Tanto fue así que  el empleo del CFC y del HCFC se fue eliminando o reduciendo dando cumplimiento al Protocolo de Montreal (1987-1989).

Foto: Oscar Hernández

En la última década del siglo XX empezaron a producirse los HFC, que, aun siendo refrigerantes sintéticos, no contienen cloro, por tanto ya no afectaban la capa de ozono, pero sí seguían aportando al calentamiento global.

Aunque todavía los HFC se usan, también ha quedado regulada su utilización a partir del Protocolo de Kioto y de la Enmienda de Kigali, en vigor a partir del 1ro. de enero de 2019.

Como resultado de la búsqueda de refrigerantes más inocuos se optó por los refrigerantes orgánicos HFO, que en 2013 comenzaran usándose para la climatización de automóviles y en la actualidad ofrecen una oportunidad para rediseñar el aire acondicionado y la refrigeración con el uso de menos energía, lo que permite ampliar la eficiencia energética en este sector, subraya el Citma.

Estas alternativas, amigables con el clima y más económicas, suman a sus ventajas el posibilitar cadenas de frío con mayor efectividad, las mismas que necesitan productores, agricultores y especialmente en estos tiempos la industria farmacéutica para conservar y transportar las vacunas que así lo requieran.
 

Foto: ACN

Con motivo de la celebración por el Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono el pasado año, el Citma recordaba que Cuba es signataria del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono y del Protocolo de Montreal y las acciones desplegadas por la Isla “han permitido una reducción drástica de hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero, promoviendo el uso de alternativas con bajo potencial de calentamiento global”.