Aunque los dueños de equipos sostienen que frente a las pérdidas consumadas y las venideras no queda otra opción que “apretarse el zapato”, los jugadores de Grandes Ligas aseguran que son ellos los que privan a Estados Unidos del béisbol.

La cruenta batalla por dinero, puesta totalmente en escena en el contexto de la COVID-19, continúa mientras cada propuesta llevada a la mesa de negociación acaba en el basurero.

Ahora se habla de que Rob Manfred, comisionado de la Major League Baseball (MLB), podría avanzar con una temporada corta frente a las objeciones de la Asociación de Jugadores.

Según la Agencia de Noticias AP, Bruce Meyer, jefe negociador del sindicato, informó al comisionado adjunto de MLB, Dan Halem, que intentar jugar sin un acuerdo llevaría a los atletas a bloquear la expansión de los play off y a negarse a disputar la postemporada en un sitio neutral.

«La táctica cínica de la Liga de privar a Estados Unidos de los juegos de béisbol en apoyo de su demanda de concesiones salariales injustificadas es miope y preocupante», escribió Meyer a Halem.

Tras el acuerdo del 26 de marzo, mediante el cual los peloteros cobrarían según jugaran, sobrevino la variante de repartir los ingresos al 50% entre beisbolistas y equipos, la cual no agradó porque implicaba recortes adicionales a lo ya pactado.

Luego se conoció de una fórmula en que los beisbolistas mejor pagados perderían el mayor porciento salarial, lo cual irritó a no pocas estrellas y representantes.

Hace una semana los peloteros propusieron una temporada regular de 114 juegos, extendida hasta octubre sin recortes adicionales de salario. Cada jugador obtendría aproximadamente el 70% de su cheque original.

«Estamos decepcionados de que supuestamente cierre las negociaciones después de hacerle una propuesta que exige más de 800 millones en recortes salariales», escribió Meyer a Halem según AP.

«Rechazamos su invitación al final de la carta para negociar contra nosotros mismos. Estamos igualmente disgustados por su decisión de llevar a cabo la amenaza de Rob (Manfred) del domingo pasado para jugar intencionalmente la menor cantidad de juegos posible a menos que los jugadores estén de acuerdo con su demanda de recortes salariales», añadió.

MLB planea expandir los play off de 10 a 14 equipos, con el fin de crear al menos seis choques adicionales con derechos de transmisión y venderlos. El sindicato ofreció una expansión de la postemporada hasta 2021.

Aunque ambas partes ansían iniciar la campaña a principios de julio, falta el acuerdo y se esperan nuevas conversaciones la semana entrante.

Según cálculos de la MLB, en esta temporada se han perdido ya unos 4 mil millones de dólares, y no habrá manera de evitar pérdidas en todas las organizaciones del circuito. La oferta de la Liga consiste en reducir los salarios a mil 400 millones, pero el sindicato exige un mínimo de 2 mil 800.

Aunque la MLB puede iniciar las acciones sin lograr consenso con la Asociación, ese camino podría conducir a no pocos problemas, incluidos los referidos a las cuestiones sanitarias y de seguridad.

La apuesta de MLB es una temporada corta sin público en las gradas, al menos en principio, y más juegos de play off. La falta de aficionados, asegura, genera pérdidas notables por partido. Sin embargo, el sindicato no confía en esos cálculos.

«Observamos que la liga con frecuencia afirma que tiene ganancias operativas negativas, pero todavía realiza juegos de béisbol todos los años», ironizó Meyer según AP.

Queda menos de un mes para la tentativa fecha de apertura: el 4 de julio. Las tensiones no ceden, tampoco los dimes y diretes de atletas, directivos y otros actores de la llamada Gran Carpa. Al mismo tiempo, la COVID-19 sigue sumando enfermos y cobrando vidas en un país estremecido aún por el asesinato del afronorteamericano George Floyd.

Nadie sabe a ciencia cierta si la pelota funcionará como bálsamo.