A menos de dos meses para el inicio de los Juegos Olímpicos, miles de personas sin hogar han sido expulsadas de París y sus alrededores, una denuncia realizada por diversas organizaciones de activistas.

Así, entre los desplazados se encuentran solicitantes de asilo y familias y niños que ya se encuentran en una situación precaria y vulnerable, tal y como afirmó en un informe el colectivo Le Revers de la Médaille, que representa a 90 asociaciones.

La policía también ha empezado a adoptar medidas contra trabajadores sexuales y drogadictos, con el objetivo de sacarlos de sus redes habituales para que puedan recibir atención médica y apoyo vital.

Según estos colectivos, las expulsiones y el desmantelamiento de campamentos de tiendas de campaña en la ciudad y sus alrededores se han intensificado desde abril del año pasado. Como resultado, cerca de 12.545 personas habían sido trasladadas en los últimos 13 meses.

Paul Alauzy, coordinador de vigilancia sanitaria de Médicos del Mundo, acusó a las autoridades de realizar una “limpieza social” de la población más precaria de la ciudad para que París “aparezca de la manera más halagadora posible” durante los Juegos Olímpicos. "Están ocultando la miseria debajo de la alfombra", aseguró.

El colectivo dijo que se necesitaban al menos 20.000 viviendas en toda Francia, incluidas 7.000 en la región de Île-de-France, para proporcionar una solución a largo plazo a las personas sin hogar.