MIgración: Vuelve la política de fronteras de Trump

El gobierno de Joe Biden reiniciará la política de "Permanecer en México" de la era de Donald Trump, luego de un acuerdo con el gobierno mexicano.
   
La política, conocida formalmente como los Protocolos de Protección al Migrante, requiere que los migrantes que buscan asilo esperen fuera de los Estados Unidos para sus audiencias en la corte de inmigración.
   
El gobierno mexicano aceptó reestablecer el programa, mediante el cual miles de solicitantes de asilo extranjeros aguardan en este país a que se resuelvan sus peticiones por parte de autoridades estadounidenses, aunque puso algunas condiciones que fueron sido aceptadas.
   
La Cancillería mexicana confirmó que este país aceptó continuar con este plan, instaurado por el ex presidente Donald Trump y que había sido descartado por su sucesor Joe Biden en julio pasado, "por razones humanitarias" y de "manera temporal".
   
En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores señaló que el gobierno de México acordó acoger a los "ciertos" migrantes para que no retornen a sus países , los cuales "tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país". El gobierno estadounidense "atenderá todas las preocupaciones de índole humanitaria con respecto a la reimplementación" del programa, señaló la Cancillería. Biden se vio obligado a dar marcha atrás luego de dos resoluciones judiciales derivadas de querellas presentadas en contra del programa por los estados de Texas y Missouri.
   
El gobierno estadounidense señaló que, entretanto continúa por un tiempo esta medida, busca vías para derogarlo definitivamente.
   
La Cancillería mexicana dijo que Estados Unidos aceptó las preocupaciones "de carácter humanitario" expresadas por México, incluyendo "mayores recursos para albergues y organizaciones internacionales y la protección para grupos vulnerables".
   
Además, Washington admitió considerar "las condiciones locales de seguridad y de capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración, así como la aplicación de medidas contra el Covid-19, como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes".
   
El regreso de los migrantes está previsto para iniciar el próximo lunes en las ciudades de San Diego (colindante con Tijuana, estado de Baja California), y los cruces texanos de El Paso, Laredo y Brownsville, limítrofes con el estado norteño de Tamaulipas.
   
El gobierno mexicano reiteró su compromiso "con los derechos humanos de las y los migrantes, así como para mantener una migración ordenada, segura y regular" y afirmó que seguirá "promoviendo la cooperación para el desarrollo, con programas de efectos directos e inmediatos, como la principal vía de atención al fenómeno migratorio en la región".
   
Organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes calificaron el programa, instaurado en 2019, como "racista e ilegal".
   
"Nos negamos a ser cómplices de un programa que facilita la violación, tortura, muerte y separaciones familiares de personas que buscan protección comprometiéndonos a brindar servicios legales", señalaron las ONGs en una carta dirigida a Biden en octubre pasado.
   
Biden le puso fin a ese programa poco después de asumir el cargo este año, calificándolo de inhumano debido a la violencia que enfrentan los migrantes mientras esperan en México sus audiencias judiciales.
   
Pero los funcionarios de Texas y Missouri demandaron al gobierno en abril por la suspensión del programa.
   
En agosto, un juez federal en Texas ordenó su reinstalación en espera del resultado de la demanda.
   
El gobierno de Biden luchó contra la orden, pero perdió en la corte federal de apelaciones y la Corte Suprema antes de acceder a cumplir con la orden de la corte.
   
Al referirse a la oposición de Biden a la política "Permanecer en México", la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el presidente "sigue apoyando exactamente" lo que había manifestado durante su campaña presidencial.
   
La secretaría de Seguridad Nacional emitió un memorando en el que transmite su intención de poner fin a este programa. Pero "hubo un fallo que requería que siguiéramos adelante con la implementación" del mismo.