Luis Enrique Zayas fuera de final olímpica del salto alto
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Foto: Roberto Morejón, enviado especial / JIT
El máximo esfuerzo y la mejor de sus marcas en el año no le alcanzaron al cubano Luis Enrique Zayas para avanzar hoy a la final del salto de altura, durante la continuación del certamen de atletismo de los XXXIII Juegos Olímpicos, que ha dejado resultados de lujo en esta ciudad.
La lesión que le aquejó durante los primeros meses del año, que le mantuvo sin competir la mayor parte de la recta final de la preparación, pesó en el desempeño del santiaguero, quien cerró el tramo clasificatorio en el puesto 14 con tope de 2,24 metros, altura con la que algunos conservaron opciones de premio.
“Pueden estar seguros que di mi mayor esfuerzo”, dijo a su paso por la zona mixta del inmenso Estadio de Francia, casi colmado en su totalidad, algo raro para una mañana con solo eventos clasificatorios en el programa.
“Llevo solo unas 10 semanas de entrenamiento, las primeras incluso sin estar al ciento por ciento. Lo más complicado hoy creo que fue encontrar el ritmo de carrera, sobre todo cuando empezaron a subir las alturas”, agregó Zayas para ilustrar a grandes rasgos su segunda experiencia en estas lides.
El cubano comenzó su secuencia sin fallos sobre los 2,15 metros y también impecable fue su paso por encima de los 2,20. Las complicaciones llegaron cuando levantaron la varilla cuatro centímetros más, medida que venció en su tercer intento. Luego llegaron los tres saltos nulos sobre 2,27 que marcaron su despedida.
Solo cinco de los 31 inscritos en la prueba consiguieron superar ese límite, dos centímetros por debajo de la marca exigida para avanzar directamente a la discusión de las medallas.
Entre la docena de candidatos a premios se incluyeron los campeones de Tokio 2020, el catarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi, aunque este último quedó entre los que avanzaron con 2,24 metros, registro que firmó sin deslices.
Las mejores demostraciones en el segmento clasificatorio las protagonizó el estadounidense Shelby Mcewen, medallista de plata en el mundial bajo techo celebrado este año en Glasgow. Por lo visto hasta ahora, la especialidad no transita por un momento de esplendor, lo que deja abierto cualquier pronóstico para la final, sin desconocer que los consagrados pueden sacar sus mejores versiones en esa instancia.
La sesión matutina de la jornada dejó como titular el triunfo de España en el relevo mixto de marcha. Álvaro Martin y María Pérez combinaron esfuerzos para dominar el circuito de 42 kilómetros y 195 metros, distancia que dividida en cuatro partes cubrieron en 2:50.31 horas.
La novedosa prueba dio mucho de qué hablar cuando World Athletics anunció su convocatoria y tuvo ahora su primera prueba de “fuego” en la práctica. Los ecuatorianos Braian Pintado y Glenda Morejón (2:51.22) se quedaron con la presea de plata y los australianos Rhydian Cowley y Jemina Montag (2:52.38) completaron el podio.
Este miércoles marcará en la noche el regreso a la pista de Roxana Gómez, una de las animadoras de la serie tres de las semifinales de los 400 metros. Al parecer, necesitará mejorar o acercarse a su marca de referencia para repetir su actuación de Tokio 2020, cuando se coló entre las ocho mejores.
En la capital nipona cubrió la penúltima carrera de la distancia en 49.71 segundos, solo 10 centésimas por encima del récord nacional de Ana Fidelia Quirót. Lamentablemente una lesión impidió a la santiaguera participar en la final, por lo que sacarse esa “espina” pudiera ser una motivación agregada para conseguir un buen desempeño.
Otros representantes de Cuba que tendrán acciones serán Lázaro Martínez, Cristian Nápoles y Andy Hechavarría, enrolados en la fase clasificatoria del triple salto.
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