La Supercopa de Europa probará el regreso parcial de aficionados
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El Comité Ejecutivo de la UEFA ha decidido hoy permitir que la Supercopa de la UEFA de 2020 -que enfrentará a Sevilla y Bayern de Múnich- se juegue el 24 de septiembre de 2020 en Budapest con un número reducido de espectadores -hasta el 30 por ciento de la capacidad del estadio- con el fin de estudiar con precisión el impacto de los aficionados en el Protocolo de Regreso del Fútbol de la UEFA.
Se confirmó que el resto de partidos de la UEFA seguirán jugándose a puerta cerrada hasta nuevo aviso, como decidió inicialmente el Comité Ejecutivo de la UEFA el 9 de julio de 2020.
El comunicado añade que la administración de la UEFA seguirá vigilando la situación y avisará al Comité Ejecutivo de la UEFA si se requiere o recomienda algún cambio con respecto a la Supercopa de la UEFA de 2020 y/o la decisión de que los partidos de la UEFA se jueguen a puerta cerrada hasta nuevo aviso.
Estas decisiones son consecuencia de la reunión consultiva que la UEFA celebró con sus 55 federaciones miembro y en la que se discutieron dichos asuntos el 19 de agosto de 2020.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, ha señalado que "si bien ha sido importante mostrar que el fútbol puede continuar en tiempos difíciles, sin aficionados, el fútbol ha perdido algo de su carácter. Esperamos utilizar la Supercopa de la UEFA en Budapest como un piloto que comenzará a ver el regreso de los aficionados a nuestros partidos".
"Estamos trabajando estrechamente con la Federación Húngara y su gobierno para aplicar medidas que garanticen la salud de todos los que asistan y participen en el partido. No tomaremos riesgos con la seguridad de la gente", aseguró.
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