La pelota que viene
especiales
Quiso el destino que la Serie 60 de la pelota cubana no pudiera celebrar su aniversario cerrado como se merece. El maldito coronavirus echó a perder también esto, que se suponía una fiesta por las primeras seis décadas de nuestro pasatiempo nacional.
Además, frenó lo que hubiera sido el estreno de una nueva estructura, que promete cumplir mejor las expectativas de jugadores y aficionados, al extender su fase inicial.
No obstante, las circunstancias actuales impedirán el desarrollo de la proyectada segunda fase, con una concentración de la calidad, el segmento más seguido en los últimos años.
Todo está previsto para mediados de septiembre, y quizás por eso se habla de público en los estadios, porque supuestamente ya la situación epidemiológica esté mucho mejor, aunque de todas maneras llama la atención, porque en ningún país los espectáculos deportivos reabrieron con público desde el principio.
Cuba tiene en contra que no se televisan todos los juegos, por lo cual quienes no están en el estadio se pierden las emociones en vivo, pero queda la opción de la radio, que ha sido la de toda la vida.
Me parecerá raro ver aficionados sentados guardando la distancia, y demandará un esfuerzo extra de los trabajadores de cada estadio para velar por el resto de las medidas, además de que quienas pretendan vivir la experiencia deberán salir más temprano, pues no habrá mucha capacidad.
En fin, son aspectos que veremos por el camino, al igual que el transporte, porque ese es vital para que lleguen personas a los estadios.
Tampoco se ha definido bien cómo sería el protocolo entre peloteros y entrenadores. En Grandes Ligas se propuso que los peloteros en el terreno jueguen como siempre, y quienes estén en el banco mantendrían distancia y portarían nasobuco, como hemos visto también en los partidos de fútbol de Europa. Se supone que aquí sea igual.
Lo más importante es que tendremos pelota en un par de meses, porque contra eso el coronavirus parece que no puede.
Añadir nuevo comentario