JOVEN Y ARTISTA: "El arte no se trata de lo feo o lo lindo"

Una de las series que trabaja el joven artista Osdel Rivero (Sancti Spíritus, 2002) hace confluir dos potentes referentes pictóricos: los mosaicos (presentes en muchas culturas) y el arte pop. Él ha nombrado su estilo con un término que honra precisamente esa fusión: POPSaic. En el reparto Colón de Sancti Spíritus vive y crea Osdel, alternando su labor pictórica con la enseñanza como instructor de arte en una escuela primaria. Lo entrevistamos para esta serie.

—¿Se nace artista?

—La pregunta de si se nace artista es compleja. En mi caso, desde niño siempre he querido ser artista y he soñado con hacer obras. Mi papá me llevaba a la Casa de la Cultura y ahí me iba empapando de ese mundo. Para mí, esos sueños han sido como pistas que me guían en mi camino artístico. Sé que no soy perfecto, pero siempre me he considerado un artista, impulsado por esa pasión y deseo de crear.

Sin embargo, reconozco que cada persona es diferente; hay quienes pueden verse influenciados por factores como la manipulación, el engaño o la ambición, lo que puede afectar su autenticidad artística. Al final, creo que la conexión con el arte es algo personal y único para cada individuo.

—¿Y cuánto ayuda la academia? ¿Qué te aportó a ti?

—En mi camino hacia la academia de arte no aprobé en mi primera prueba en Cienfuegos. Tuve que estudiar Elaboración de Alimentos, lo que no disfruté, especialmente porque las prácticas consistían en lavar bandejas en lugar de elaborar. En ese mismo curso, repetí la prueba en Santa Clara, aprobé y comencé el primer año de artes plásticas.

La academia causó cierta inseguridad, además de experiencias negativas con algunos profesores. Sin embargo, aprendí valiosas lecciones, como pintar la atmósfera del paisaje y las hojas de los árboles. A pesar de mis dificultades para socializar y la falta de amigos, la academia me enseñó a adaptarme a un nuevo entorno, y aunque mi experiencia fue complicada, reconozco que aprendí algo en el proceso.

—¿Cómo te defines como artista?

—Me defino como un artista en constante evolución, que encontró su voz en la fusión del arte pop y el mosaico, un estilo que llamo 'POPsaic'. Este enfoque nació durante mi exposición personal SOSlayo, donde presenté una serie de autorretratos en diferentes estilos. Durante ese evento, pude ver cómo el público respondía a mis obras; algunos preferían mi retrato pop, mientras que otros se sentían atraídos por el mosaico. Esa retroalimentación me dio la confianza para seguir mi intuición y perseguir mis sueños. A través del POPsaic, busco crear piezas que conecten visualmente con el espectador, explorando la interacción entre los colores vibrantes del arte pop y la textura y complejidad del mosaico.

—¿Y cómo surgió esa mezcla? ¿Cuáles son tus referencias?

—La mezcla que dio origen a mi estilo POPsaic surgió al recordar el puntillismo y el impresionismo. Noté que ambos estilos terminan en 'ismo' y tienen similitudes en su uso del color, lo que me llevó a pensar en cómo se pueden combinar. En mi idea de POPsaic, el arte pop se asemeja al mosaico por su vibrante paleta de colores y su capacidad de captar la atención. Así, al fusionar los dos términos, 'pop' y 'mosaico', creé 'POPsaic', que no solo suena parecido, sino que también refleja la esencia de ambas corrientes artísticas. Este enfoque me permite explorar la interacción entre la energía del arte pop y la textura del mosaico, creando obras que me parecen visualmente impactantes y conceptualmente ricas.

—Eres instructor de arte en una escuela primaria, ¿qué importancia le concedes a esa labor y qué te aporta?

—Si bien nunca había querido ser profesor, el año pasado comencé a dar clases y he encontrado esta experiencia muy gratificante. Trabajar con los niños me ha brindado nuevas ideas sobre el POPsaic abstracto, y juntos realizamos una exposición colectiva que fue muy enriquecedora. Me gusta poder explicarles que el arte no se trata de ser 'feo' o 'lindo', sino de lo que se quiere comunicar a través de una obra. Les muestro ejemplos de artistas y sus trabajos para ilustrar que cada uno tiene su propio mensaje y perspectiva. Esta labor no solo me ayuda a transmitir conocimientos, sino que también me permite alejar el estrés y ver el arte desde una nueva perspectiva a través de los ojos de los niños.

—¿Qué tan difícil es para un joven artista acceder a los espacios de socialización y comercialización del arte en Cuba?

—Como joven artista, he encontrado maneras creativas de superar las barreras que existen en Cuba para acceder a espacios de socialización y comercialización del arte. Por ejemplo, hago retratos utilizando pedazos de latas de cerveza y refresco, lo que me permite trabajar con lo que tengo a mano. Me inspira una frase de Ernest Hemingway: 'Ahora no es el momento de pensar en lo que no se tiene. Piensa en lo que puedas hacer con lo que sí tienes'.

Sin embargo, la comercialización del arte sigue siendo un reto. Hasta ahora, no he logrado vender mis retratos, y no he encontrado marchantes interesados en mi trabajo. Creo que esto puede deberse a que algunos no utilizan redes sociales o porque solo buscan obras de artistas ya reconocidos. Utilizo mis redes para promocionar mis obras y conectar con el público, pero aún no he conseguido establecer vínculos con quienes podrían ayudarme a llevar mi arte a un mercado más amplio. A pesar de estos desafíos, sigo siendo optimista y busco nuevas oportunidades para compartir mi estilo.

—¿Para qué sirve el arte? ¿Por qué insistir en esa actividad?

—El arte es esencial para todos. Sin él, nuestras vidas serían como una roca inmóvil, vacías de significado. El arte está presente en la moda, en nuestra vida cotidiana, en las ciudades, y es una forma de expresar nuestros sentimientos y nuestra historia. Cada artista aporta algo único, y esa diversidad es lo que enriquece nuestra existencia.

Insisto en crear porque desde niño siempre ha sido mi pasión. Tengo muchas ideas que quiero explorar, no solo en pintura, sino también en otras manifestaciones artísticas. Aunque tengo muchos bocetos guardados y aún no he pintado surrealismo, sueño con convertir mis experiencias y pesadillas en arte. No busco competencias, pero un poco de reconocimiento es parte de la vida. Para mí, el verdadero placer está en ver el resultado de mis obras; son como joyas que valoro, sin importar lo que digan los demás. Espero que, al menos para algunos, mi arte también sea una fuente de placer.

Mas obras y contactos con Osdel Rivero en su perfil de Instagram: https://www.instagram.com/osdelrivero?igsh=ejRpMTN1MXQ3ejdw