¿Tienes un TOC?
especiales
Fotografía tomada de https://gabinetpsicologicmataro.com
¿Es normal tener cierto comportamiento “obsesivo”? Pudiéramos decir que si es leve, si no quita el sueño, si no son demasiados, sí, es normal. Tendríamos que valorar el concepto obsesivo que se maneja popularmente, pues muchas oportunidades no es tan así.
En ocasiones se confunden algunos procederes quisquillosos con manías. Depende del ojo con que se mire. ¿Qué diferencia una obsesión de un deseo, un gusto por actuar o ver de una manera precisa nuestro alrededor? Evidentemente eso dependerá de quien evalúe, y en ocasiones se es demasiado crítico.
Recuerdo que de niña jugaba a evitar pisar, mientras contaba mentalmente, las líneas de la acera por donde caminaba, o los escalones, o cuanta “cosa” en serie se me atravesara como si fuera estadista callejera; me retaba a leer todos los carteles del camino, aunque me los supiera de memoria, ocasionalmente me gustaba que todo estuviera en números pares, o nones, según la marea. Pero esto suena sano, ¿verdad? Sin alarma, es entretenimiento infantil.
No clasifica como el problema que definen los especialistas como preocupante al estilo de Adrian Monk cuando no soportaba el desorden y arreglaba los objetos hasta en casas ajenas; o cuando cerraba las puertas una y otra vez porque nunca llegaba a estar seguro de que quedaban bien trancadas o porque necesitaba cumplir el ritual de hacerlo x cantidad de veces para que resultara efectivo.
Más aterrizado también está quien comprueba una y otra vez si apagó las luces, apretó llaves de gas y agua porque se le olvida que ya lo hizo lo suficiente o nunca llega a cerciorarse, no sé. O —subiendo en escala— quien siente pánico de los microbios y gérmenes, o sea, a enfermar, y por tanto evita tocar superficies que considera sucias o se baña y limpia con demasiada frecuencia.
Estas acciones no deberían inquietar si no generaran angustia y sufrimiento, si fueran conductas ocasionales. Ah, pero ya cuando dominan el juicio, cuando supone inseguridad y se interpone en el curso usual de la vida, entonces sí podemos decir que es un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) porque le daña a sí mismo y a su alrededor.
No se debe confundir con personas perfeccionistas, detallistas o meticulosas. De acuerdo con expertos, se denomina TOC cuando se tiene idea fija de manera involuntaria, irracional y con periodicidad; cuando se emiten sonidos o se tienen movimientos sin sentido y con insistencia. Son manías difíciles de modificar y controlar, y pueden ser de todo tipo, desde pensamientos hasta relacionados con el comportamiento y el orden del entorno, pero vienen asociados a la ansiedad, a una necesidad imperiosa por acomodar el mundo a su gusto.
Todo se desencadena en la mente y genera malestar. Lo peor es que puede afectar el normal desenvolvimiento de quien lo padece porque les resulta insoportable lidiar con lo que le obsesiona y al mismo tiempo les cuesta mucho desviar sus pensamientos intrusivos.
Entonces, si interfiere en el desarrollo del individuo, en sus actividades cotidianas y relación con los demás; es ahí cuando ya preocupa y necesita ser valorado por expertos en salud mental para aprender a convivir con esas emociones, así como controlar lo que luego desata.
En ocasiones solemos ver a un sujeto con TOC y, desde el desconocimiento creemos que solo es excéntrico, que intenta llamar la atención con payasadas, pero tal vez se puede tratar de una persona con miedos, que sufre y no puede huir de sus obsesiones ni reprimir sus impulsos de reaccionar de un modo determinado, y, sobre todo, necesita ayuda, comprensión. Debemos aprender a mirar y no emitir juicio desde la barrera.
Comentarios
Angel
Añadir nuevo comentario