FIHAV 2023: de Feria La Habana, para Cuba y el mundo

De nuevo un inusitado ajetreo inunda las áreas del recinto Expocuba, donde sesiona la XXXIX Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2023), principal bolsa comercial de Cuba, del 6 al 11 de noviembre.

Acontecerá la cita con la presencia de representantes de unos 60 países, según confirmaciones de mediados de octubre, que también informaban de la asistencia de más de 20 delegaciones oficiales e igual número de comitivas camerales y de agencias de promoción. Tales cifras pueden incrementarse a medida que se acerque la hora cero del magno evento.

De acuerdo con un reporte del sitio web de la Presidencia y el Gobierno de la República, FIHAV 2023 tendrá lugar en medio de un contexto complejo, reconocido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, pero -aclaró- su desarrollo exitoso continúa siendo muy importante para nuestro país, ya que permitirá, por un lado, reflejar el fracaso de la política estadounidense de aislamiento contra Cuba y, por otro, reafirmar el valor estratégico de esta bolsa comercial como espacio para consolidar negocios, crear y fortalecer alianzas y, sobre todo, presentar las oportunidades de inversión de la mayor de las Antillas. 

Hasta mediados de octubre, según informó Ana Teresita González Fraga, viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, ya se habían contratado más de 15 mil metros cuadrados, capacidad pudiera aumentar en la medida en que el encuentro esté a punto de arrancar.

En el pabellón central estarán ubicadas más de 140 empresas cubanas y 39 mipymes. También se estima la concurrencia significativa de entidades extranjeras de todas las regiones del planeta, gran parte de ellas asiduas a FIHAV y otras decenas de aquellas que por primera vez incursionarán por estos lares, interesadas en encontrar contrapartes potenciales.

Entre las actividades de mayor relevancia incluidas en el programa de la bolsa  la celebración de casi una veintena de Días Nacionales, la realización del 6to. Foro de Inversiones, en pos de promocionar las posibilidades de la Isla para la atracción de capital extranjero; así como la organización pionera de un  evento para jóvenes emprendedores, a tono con los nuevos tiempos que corren.

Algunos se preguntarán si es necesario un suceso de esta magnitud en medio del escenario tan adverso por el que atraviesa ahora la ínsula, con el antecedente y las enseñanzas que nos dejó el 2022. Pues sí, en momentos como estos Cuba debe abrirse al mundo porque su economía, muy dependiente de su comercio exterior y bloqueada por más de 60 años pero cada vez más perseguida por la Casa Blanca, ve en esta plaza la búsqueda de nuevas alternativas, de otros socios y el acceso a mercados con facilidades para equilibrar sus operaciones de importación y financieras, deprimidas como nunca antes.

La posibilidad de explorar otros horizontes constituye hoy más que nunca un imperativo cuando el comercio exterior ha sufrido un decrecimiento en el último año debido al impacto del cerco de Norteamérica, que según estadísticas aportadas por el Minrex entre marzo del 2022 y febrero pasado, los  daños por tal concepto alcanzaron los 3 mil 081,3 millones de dólares, una cuantía astronómica.

Tal política genocida se reforzó con las 243 medidas del expresidente Donald Trumpvigentes sin él en la Oficina Oval, porque Biden, su sucesor y miembro del supuesto partido contrincante, no ha movido un ápice de tan espoliadora actitud.

Esa soga apretada al cuello  y la inclusión de la Isla, por el propio EE.UU., en la lista unilateral de Estados patrocinadores del terrorismo, han contribuido a afectar los volúmenes de importación, a la par de que el incremento de los costos de adquisición de las mercancías ha ocasionado una disminución del financiamiento real para el respaldo de los planes de la economía.

De acuerdo con publicación del diario Granma, también el país ha tenido que enfrentar un ascenso de precios en los negocios con inversión extranjera, así como la cancelación de operaciones comerciales, acciones de cooperación y proyectos inversionistas que se encontraban en diferentes niveles de desarrollo.

Las consecuencias han incidido asimismo en instituciones bancarias y financieras, ante la negación de trabajar con las entidades del patio sopena de ser sancionadas. Sin obviar que el territorio antillano padece de una abierta política de subversión e intentos desestabilizadores, y no solo en las redes sociales.

Aprovechar el potencial de la bolsa de La Habana emerge como un escenario propicio, cuyo nivel de convocatoria y asistencia devienen nuevas derrotas para la guerra sin cuartel de Estados Unidos, que intenta en vano asfixiar a los cubanos. Los esfuerzos  de esta edición resultarán un reto para su venidera versión, la número 40, prevista para similar fecha en 2024.

Lejos en el tiempo quedan los inicios de la Feria de La Habana, primero con solo tres países -incluida la nación anfitriona (los otros dos: Panamá y España)- empezó en los salones y el segundo lobby del Palacio de Convenciones; luego creció y una vez construido Pabexpo la albergó pero por muy poco tiempo, pues crecía y crecía, y solo Expocuba pudo absorber su masividad, que de nuevo se evidenciará cuando de Feria esté La Habana, para Cuba y el mundo.