FAO anuncia ayuda para actividad pesquera en Cuba

Empresas y pescadores privados que operan en la región suroriental de Cuba, estarán entre los beneficiarios de un proyecto gubernamental con apoyo de Naciones Unidas, informó hoy la FAO.

Por el momento, 12 embarcaciones, pertenecientes a la flota estatal camaronera y para la captura de especies de escama, podrán disponer de artes de pesca más selectivas y otros insumos esenciales, comunicó en esta capital de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Las provisiones de recursos, precisó, contemplan redes con diferentes aberturas de luz de malla, hilos de pesca, cabos, cables y anzuelos destinados a mejorar las condiciones en las 12 embarcaciones, así como de unos 200 pescadores privados y otros actores clave en la explotación de los recursos marinos del Golfo de Guacanayabo.

Según la FAO, la flota de la región suroriental del país atraviesa por dificultades debido a la imposibilidad de adquirir en el mercado internacional artes de pesca, materiales y piezas de reposición para los equipos, lo cual ha influido de manera negativa en la conservación de la biodiversidad marina.

La nueva ayuda responde a la alianza de trabajo entre la FAO y el Centro de Investigaciones Pesqueras del Ministerio de la Industria Alimentaria de la isla, con respaldo financiero de 1,3 millones de dólares provenientes del Fondo Mundial para el Medio Ambiente.

Nombrado Conpescas Guacanayabo, el proyecto avanza en varias vertientes en función del desarrollo sostenible, valoró la entidad de Naciones Unidas.

Entre las labores en curso, destacó las encaminadas a la conservación y el uso pertinente de los recursos marinos en tres municipios de la plataforma suroriental: Amancio Rodríguez en las Tunas, Manzanillo en Granma y Santa Cruz del Sur en Camagüey.

Asimismo, los esfuerzos en materia de reglamentación de la actividad pesquera en el Golfo de Guacanayabo, con el propósito de lograr la recuperación paulatina de las poblaciones naturales y alcanzar niveles sostenibles de producción sin efectos negativos sobre los recursos naturales.