En el Ayuntamiento de Arona, Tenerife, Islas Canarias, el Festival Islamérica, ha sido una de las más recientes iniciativas para “revitalizar los lazos culturales, sociales e históricos entre Canarias y América Latina; además de reencontrarnos con la hermandad y la solidaridad de aquellos pueblos del otro charco que dieron tanto a nuestros abuelos, y a los que tanto le debemos”.

Durante casi cinco semanas, entre debates, presentaciones de libros, proyección de documentales y conciertos de música tradicional cubana, sus participantes revivieron el fuerte vínculo que a lo largo de los años fusionó y dio a luz a movimientos nuevos y propios. Todo un patrimonio histórico y cultural, que revive las riquezas del presente afincadas por huellas del pasado.

José Alberto Delgado Domínguez, concejal de Turismo y Relaciones Institucionales de Arona en exclusiva a CubaSí nos explicó cómo desde el corazón de España, son muchas las personas que guardan y organizan tantas historias como vínculos pudieran surgir entre ambas naciones. Esta primera edición fue bautizada como, Cuba: El rencuentro.

“Cuba es un país con el que Arona está hermanado desde los años 90 y del que nunca nos hemos olvidado”. Asimismo, nos aseguró que “en la actualidad siguen viviendo muchos aroneros en la isla caribeña producto de la emigración que hubo entre 1895 y 1930 para trabajar en los centrales azucareros, principalmente de Manzanillo y Camagüey”.

Vía WhatsApp, nos rememoró cómo la emigración de Arona hacia Cuba por aquella época y durante un tiempo hizo que “se arraigaran allá, en esa isla caribeña, costumbres, tradiciones, palabras que los cubanos, sobre todo, del campo, han amoldado a su carácter e idiosincrasia, por lo que podemos afirmar que guajiro e isleño son sinónimos”.

Asimismo, resaltó que “esta programación de calado cultural, tuvo lugar en un momento muy oportuno para poner en valor un territorio tan preciado para los canarios como es Cuba, que atraviesa por un difícil momento económico y social como consecuencias de los efectos de la pandemia de la Covid-19, acentuado gravemente por el bloqueo norteamericano”.

El concejal de Turismo y Relaciones Institucionales reiteró que su ayuntamiento seguirá “apoyando a nuestra isla hermana en estos momentos tan complejos, utilizando a la cultura no como un arma de división, ni como estrategia subversiva ni de confrontación, sino como una herramienta de unión, y de respeto a la soberanía y diversidad cultural de los pueblos”.

“Como muestra de solidaridad con el pueblo cubano, en el mes de junio, desde el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Arona, condenamos al cruel bloqueo de los EE.UU. contra Cuba, a través de una declaración constitucional, en donde exigimos el fin a esta política asfixia al pueblo cubano, vulnera sus derechos humanos, la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU”, añadió.

Ver: Ayuntamiento de Arona está con Cuba y rechaza al bloqueo de EE.UU.

Como este, sobran ejemplos para demostrar que la revolución cubana no está sola en el mundo y sí cuenta con pueblos hermanos y amigos que la apoyan en su obra político y social, así como también, se oponen y la respaldan en su lucha por el cese del criminal e injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los EE.UU. contra este pueblo.

Por hacer mención, las donaciones de medicamentos, recursos y equipamientos médicos, más alimentos, demuestran que ni en los momentos más difíciles no solo para esta isla, sino para el planeta entero, la Mayor de las Antillas tiene la dicha de contar con la amistad, el cariño, el respeto y la admiración de naciones desde la propia América, Europa y Asia.

La hermandad de Cuba con un listado enorme de países, como México, Venezuela, Nicaragua, Rusia, China, Italia y una buena parte de los países que conforman al continente africano, se creó, consolidó, y hoy día perdura por lo recíproco de las relaciones que por décadas nuestro líder Fidel Castro Ruz fue fiel a preservar, por su carácter humano y principio de solidaridad.

Hermandad entre esos lazos de unión han sido la base de años de historias en común, pero, sobre todo, la cultura, cada una de las artes entre sí, sigue siendo ese puente que no permite olvidar autores y libros de historia y novelas, composiciones musicales, fotografías, esculturas, pinturas, y todo tipo de artes decorativas que fueran parte de nacimientos heterogéneos.