En un hallazgo que podría reescribir la historia de los sistemas de escritura en el Cáucaso, arqueólogos en Georgia han desenterrado una enigmática tablilla de basalto cerca del Lago Bashplemi, en la región de Dmanisi. Este objeto, aparentemente sencillo, está revolucionando el entendimiento sobre la región y su conexión con culturas del mundo antiguo.

El descubrimiento, publicado recientemente en el Journal of Ancient History and Archaeology por un equipo liderado por Ramaz Shengelia y Levan Gordeziani, expone una tablilla de 24 x 20 cm con una inscripción compuesta por 60 caracteres, 39 de ellos únicos. La ausencia de paralelos exactos en otros sistemas de escritura conocidos plantea preguntas fascinantes sobre el origen y propósito de este artefacto.

Un objeto único en un entorno extraordinario

El Lago Bashplemi, situado en un altiplano volcánico, ha recibido poca atención arqueológica en el pasado. Sin embargo, las investigaciones recientes han revelado que el área estaba lejos de ser un rincón aislado. Fragmentos de cerámica, obsidiana y morteros de piedra encontrados en la superficie sugieren que fue un centro de actividad humana durante la Edad del Bronce y el Hierro temprano.

La tablilla, elaborada en basalto local, destaca no solo por su material resistente, sino también por la sofisticación de su elaboración. Los investigadores determinaron que los caracteres fueron grabados con herramientas avanzadas, utilizando un taladro cónico para delinear las formas y un instrumento de cabeza redondeada para suavizarlas. Este nivel de precisión implica un conocimiento técnico notable para la época.

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El aspecto más intrigante de la tablilla es su inscripción. Los signos, dispuestos en siete líneas horizontales, incluyen patrones que podrían indicar números, separadores o incluso elementos fonéticos. Aunque algunos símbolos muestran similitudes con sistemas de escritura como el Proto-Kartveliano, el Mrgvlovani georgiano o los alfabetos semíticos tempranos, no se ajustan completamente a ninguno de ellos. Esta singularidad sugiere que podría tratarse de un lenguaje local aún no identificado, o tal vez de un sistema híbrido que refleja influencias de varias culturas antiguas.

El contexto geográfico también refuerza la singularidad del hallazgo. Dmanisi es conocido por ser una zona rica en descubrimientos arqueológicos, incluidos algunos de los restos homínidos más antiguos de Eurasia. Ahora, con esta tablilla, se suma una nueva pieza al rompecabezas cultural de la región.

Un enigma que invita a la reflexión

El propósito de la inscripción sigue siendo un misterio. Algunas hipótesis sugieren que podría estar relacionado con registros ceremoniales, administrativos o incluso religiosos. Su disposición y la repetición de ciertos caracteres han llevado a especular que podría tratarse de una lista de ofrendas, un inventario militar o un relato sobre una construcción significativa.

El hallazgo también plantea preguntas sobre los contactos culturales de la región. La similitud parcial de algunos caracteres con sistemas de escritura de Oriente Medio, India o incluso Iberia Occidental insinúa la posibilidad de interacciones culturales más amplias de lo que se había supuesto hasta ahora.

Implicaciones para el estudio de la escritura antigua

La falta de evidencia directa sobre sistemas de escritura en el Cáucaso antes del cristianismo ha sido un desafío constante para los historiadores. Antiguos textos griegos mencionan la existencia de escritura en la región de Cólquida (hoy parte de Georgia), pero hasta ahora los hallazgos arqueológicos han sido escasos. Este descubrimiento, aunque aislado, podría indicar la existencia de una tradición escrita local que se perdió debido al uso de materiales perecederos como madera o cuero.

Además, el análisis del entorno sugiere que el área merece una exploración más exhaustiva. Las estructuras geométricas observadas en fotografías aéreas, junto con los artefactos encontrados en la superficie, apuntan a la posibilidad de asentamientos significativos que aún esperan ser excavados.

Autenticidad y análisis técnico

El equipo de investigación confirmó la autenticidad de la tablilla mediante análisis geológicos y microscópicos. Su composición coincide con las formaciones de basalto de la zona, y los signos de desgaste en su superficie indican intentos recientes de limpieza por parte de los lugareños, quienes probablemente no eran conscientes de su importancia.

La precisión técnica de los grabados es otra prueba de su autenticidad. Lograr este nivel de detalle en un material tan duro como el basalto habría requerido herramientas especializadas y manos expertas, lo que refuerza la idea de que sus creadores poseían un conocimiento avanzado.

La tablilla de Bashplemi no solo amplía la comprensión de los sistemas de escritura en el Cáucaso, sino que también desafía la percepción de la región como un actor periférico en la historia antigua. Este artefacto sugiere que la zona pudo haber sido un cruce de caminos culturales donde se mezclaron ideas y tecnologías.

Con más excavaciones y análisis, es posible que se descubran otros ejemplos de escritura antigua en Georgia, lo que podría ofrecer nuevas perspectivas sobre las conexiones entre las culturas del Cáucaso y las grandes civilizaciones del mundo antiguo.

Un futuro prometedor para la investigación

El hallazgo de la tablilla plantea tantas preguntas como respuestas. ¿Qué eventos llevaron a su creación? ¿Qué papel desempeñó esta escritura en la sociedad que la produjo? Y, sobre todo, ¿qué otras sorpresas podría deparar la región de Dmanisi?

Con cada nueva excavación, el Cáucaso reafirma su lugar como un terreno fértil para el descubrimiento histórico. La tablilla de Bashplemi es un recordatorio de que incluso las regiones consideradas marginales pueden guardar claves para entender el desarrollo de la humanidad.