En Mercurio podría existir una capa de diamantes de 18 km de espesor
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Imagen: tomada de ecoosfera.com
En 2004 la NASA lanzó a Messenger, primera nave en orbitar a Mercurio, la misión concluyó en 2015, pero los datos recabados siguen siendo analizados.
El primero de los resultados se apoya en las capturas de la nave y asegura que existen indicios de que el planeta tiene una capa de diamantes de 18 kilómetros de espesor.
Dada la distancia del planeta, anteriormente se creía que las manchas de grafito en la superficie de Mercurio eran señal de un océano de magma rico en carbono que podría haber dejado destellos diferentes como un tipo diamante.
Sin embargo, el manto no está compuesto de grafeno, sino por diamante, otro alótropo del carbono, asegura una investigación publicada en Nature Communications.
“Creemos que el diamante podría haberse formado mediante dos procesos. En primer lugar, la cristalización del océano de magma, pero este proceso probablemente contribuyó a la formación de una capa de diamante muy fina en la interfaz entre el núcleo y el manto”, explicó Namur. “En segundo lugar, y más importante, la cristalización del núcleo metálico de Mercurio “, aseguran.
Esto significa, cuando se formó el planeta hace unos 4.500 millones de años, el núcleo del planeta era completamente líquido y se cristalizaba progresivamente con el tiempo, pero antes de ello, contaba con carbono al momento en que se solidifica, el líquido no puede disolver más carbono y se forma el diamante.
Por esa razón, la formación de una capa de diamante inicio con 1 km de espesor que luego siguió creciendo con el tiempo.
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