Eliseo Reyes, un capitán cubano caído en Bolivia

El 25 de abril de 1967 cayó combatiendo en Bolivia Eliseo Reyes Rodríguez, conocido como Capitán San Luis. Fue uno de los cubanos que integró la guerrilla dirigida por Ernesto Che Guevara en ese país sudamericano.

A propósito de cumplirse un aniversario de su muerte, Cuba Sí intercambió con la doctora Delia López García, profesora del Programa FLACSO-Cuba y presidenta de la Cátedra Ernesto Che Guevara de la Universidad de La Habana. Esta investigadora, tras reconsultar parte de la bibliografía que le es afín (Seguidores de un sueño, De Ñancahuazú en La Higuera, Recuerdos de familia, el Diario del Che en Bolivia, el Diario de Eliseo Reyes Rodríguez, Rolando…), respondió algunas preguntas, a fin de exponer aspectos de la vida del joven revolucionario. 

¿Cuál era la trayectoria revolucionaria de Eliseo Reyes?

Fue hijo de un matrimonio de campesinos humildes asentados en una finca del barrio Chamarreta, municipio San Luis, actual provincia de Santiago de Cuba. No necesariamente una vida humilde es motivadora de sentimientos revolucionarios, pero así obró en la subjetividad de Eliseo. Un entorno social injusto, abriría las puertas de una muy inicial conciencia transformadora.

En 1957 subió a la Sierra Maestra. Se unió a la guerrilla del Che, quien al verlo casi un niño dudó que resistiera los rigores. Tenía 17 años. Primero fue mensajero, hasta convertirse en un soldado de vanguardia. Sus compañeros lo bautizaron con el nombre de su tierra natal: San Luis. 

Participó en la campaña invasora hacia Las Villas, al mando de un pelotón. El 1ro de enero de 1959 ya era capitán. A partir de entonces recibió nuevas misiones: jefe de la policía militar en La Cabaña, responsable del G-2 de la Policía Nacional y, en 1962, delegado del Ministerio del Interior en la provincia Pinar del Río. Por sus méritos fue elegido para el primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba. 

Che lo calificó en su diario de campaña en Bolivia como “el mejor hombre de la guerrilla y, naturalmente, uno de sus pilares”. ¿A qué se debió esa consideración?

A finales de 1966, Guevara lo seleccionó para integrar el grupo de combatientes cubanos que combatiría en las selvas de Bolivia. Asumió el seudónimo Rolando.

El 16 de noviembre de 1966 Rolando y Marcos (Antonio Sánchez, Pinares), partieron de Praga, en la antigua Checoslovaquia, hacia Sao Paulo, Brasil, en un largo viaje de escalas en varios países. El 20, en el campamento de Ñacahuasú, los recibió el jefe guerrillero. Ese día Che consignó en su Diario: “A mediodía llegaron Marcos y Rolando. Ahora somos seis. Tardaron tanto porque el aviso les llegó hace una semana. Son los que viajaron más rápido por la vía de Sao Paulo”.  

Por su capacidad política, disposición combativa, espíritu de sacrificio, Che lo nombró comisario del grupo. Poco después el mismo Che lo calificó como “el cuadro más completo, tanto en lo político como en lo militar, de todos los componentes de la guerrilla”. Desde el inicio Rolando recibió la orden de organizar la mayoría de las emboscadas. El día de su muerte, el Guerrillero Heroico le había ordenado colocar una emboscada relámpago ante el inminente encuentro con tropas del ejército boliviano.

¿Qué motivaba a Eliseo Reyes ─y a otros jóvenes─ a renunciar a la estabilidad alcanzada tras el triunfo de la Revolución en Cuba para enrolarse en una nueva campaña como la de Bolivia?

Cuando se viven tiempos de internacionalismo y de solidaridad, la juventud revolucionaria no puede ser ajena a sus influencias; mucho menos si los jóvenes revolucionarios han sido combatientes en la lucha por la liberación nacional de su país bajo la dirección de Che Guevara. Este es el caso de Eliseo Reyes, pero también del resto de los combatientes cubanos de Bolivia. No existe otra explicación.