El Día Mundial del Sello Postal
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El primer sello postal fue conocido como Penny Black de la Reina Victoria, emitido en el Reino Unido el 1 de mayo de 1840.
El 7 de enero se celebra el Día del Sello Postal a nivel global, con el objetivo de destacar la importancia de los sellos en la construcción del patrimonio histórico y cultural de las naciones.
Esta conmemoración inició en 1935 y fue proclamada por la Federación Internacional de Filatelia. Asumió como fecha el nacimiento de Heinrich Stephan, quien organizó el sistema postal de Alemania y convocó al primer Congreso Internacional de Oficinas Postales en Berna, Suiza, en 1874, tras el cual 22 Estados nacionales acordaron la creación de la Unión Postal Universal (UPU).
El Congreso Internacional y la UPU adquirieron una significativa trascendencia en las comunicaciones postales, pues propiciaron el establecimiento de reglas internacionales para el tráfico de cartas y paquetes. De hecho, se plantea que la UPU logró estandarizar estas reglas prácticamente a nivel mundial en breve tiempo. Aparentemente, para finales del siglo XIX todos los países, excepto China, las cumplían.
Así, el correo postal fue el mayor servicio de intercambio de información durante décadas.
¿Qué se entiende por sello postal y cómo surgió?
El sello postal, también conocido como estampilla, estampa o timbre, se puede definir como un comprobante del pago previo de los envíos efectuados por correo. Generalmente es un pequeño papel, rectangular o cuadrado, y una vez puesto en un sobre indica que quien realiza el envío pagó el servicio.
De acuerdo con información disponible en el sitio diainternacionalde.com, el primer sello postal fue conocido como Penny Black de la Reina Victoria, emitido en el Reino Unido el 1 de mayo de 1840. Este habría sido diseñado por el profesor, político e inventor británico Rowland Hill, quien realizó un perfil de la reina y agregó los vocablos “Postage” y “One Penny” (un penique).
Esto ocurrió en el marco de una reforma del servicio de correos de ese país. Hasta aquel momento, el envío lo pagaba el destinatario, en función de los kilómetros recorridos y no por su peso. Fue el ingenioso Rowland Hill quien propuso que lo pagara el remitente, según una tarifa que tuviera en cuenta el peso.
Aunque con el vertiginoso desarrollo de las telecomunicaciones el sello postal y los servicios asociados han disminuido su preeminencia en la sociedad global, estos mantienen funcionalidades y conservan valores culturales; de ahí la pertinencia de dedicar un Día a resaltar su importancia.
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Yady
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