Cuba envía brigada médica a Honduras por desastres naturales
especiales
Foto: Periódico Invasor.
Una brigada del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve partió hoy rumbo a Honduras, para a solicitud del gobierno de ese país atender a los damnificados de las tormentas tropicales Eta y Iota que afectaron la nación centroamericana en noviembre último.
En el acto de despedida en la Unidad Central de Cooperación Médica (UCCM), el doctor Carlos Alberto León Martínez, en nombre del grupo dijo que sus integrantes son profesionales con un profundo sentido solidario y altruista, dispuestos a llegar a los lugares más recónditos del planeta, pero siempre a favor de la humanidad y la vida.
El especialista en Segundo grado en Psiquiatría explicó a la ACN que la brigada está preparada para atender a pacientes con COVID-19, además de quienes acudan con enfermedades transmisibles e infecciosas, que debido a los desastres naturales se incrementan en la nación.
León Martínez expresó que Honduras es su primera experiencia con el Contingente Henry Reeve, luego de cumplir misión internacionalista en Venezuela, por lo que afirmó sentirse orgulloso de pertenecer a este ejército de batas blancas que defiende valores tan genuinos como la solidaridad, el humanismo y la ética profesional.
Ana Teresita González Fraga, viceministra primera del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, señaló que el paso de las tormentas tropicales Eta y Iota por Centroamérica agravó, aún más, la situación de estos países bajo los efectos de la pandemia de la COVID-19, por lo que Cuba, de acuerdo con el principio de cooperación internacional que caracteriza su política exterior, ayuda a este pueblo hermano que lo necesita, puntualizó.
Afirmó que la labor desarrollada por el Contingente Henry Reeve, en sus 15 años de creado, constituye un ejemplo para el mundo, y más cuando se recrudece el bloqueo impuesto por los
Estados Unidos a la Isla y se agudizan las campañas de difamación contra la colaboración médica cubana.
La brigada la integran 25 colaboradores de 12 provincias, entre ellos 11 médicos, cinco licenciados en enfermería, cinco especialistas en Higiene y Epidemiología, un director administrativo y tres trabajadores de servicio; en tanto la mayoría de estos profesionales de la salud tiene más de 10 años de experiencia laboral y anteriormente han cumplido misiones internacionalistas.
En el acto de despedida estuvieron los doctores Santiago Badía González, secretario general del Sindicato de los Trabajadores de la Salud; Regla Angulo Pardo, viceministra de Salud Pública y Jorge Delgado Bustillo, director de la UCCM.
Según medios extranjeros, los huracanes Eta y Iota causaron solo en Tegucigalpa, la capital hondureña, alrededor de, 3,4 millones de personas afectadas, 91 fallecidas, 189 mil 604 evacuadas y 128 mil 127 albergadas.
A estas cifras se les sumaron los daños causados en una veintena de escuelas, 51 edificios, 84 puentes y 218 carreteras del país.
También quedaron incomunicadas 71 comunidades y se registraron 166 derrumbes, 14 deslizamientos de tierra, 113 desbordamientos y 170 inundaciones.
Anteriormente, para combatir los efectos de la pandemia, una brigada de 20 profesionales de la salud laboró en la nación centroamericana, de abril a septiembre del presente año, donde con sus colegas hondureños pesquisaron alrededor de 13 mil 500 viviendas en el departamento norteño de Cortés, y realizaron 72 mil 900 procederes de enfermería en dos unidades de cuidados intensivos de la ciudad de San Pedro Sula.
Por la labor desarrollada, el Congreso Nacional reconoció al grupo médico con la orden honorifica Cruz de Comendador.
Cuba inició la colaboración médica con Honduras en 1998, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro creó el Programa Integral de Salud luego del paso del huracán Mitch por Centroamérica, considerado como el peor desastre natural que azotó esa región en 200 años.
Hasta 2019, dos mil 192 galenos habían realizado más de 29 millones de atenciones médicas y 800 mil cirugías mayores, además de asistir al nacimiento de 180 mil niños y salvaron alrededor de un cuarto de millón de personas.
Añadir nuevo comentario