Claman en Holguín por el fin del holocausto del pueblo palestino

Por el cese del holocausto palestino para que los niños dejen de perecer sin haber vivido, clamó hoy el médico de esa nacionalidad, Tareq Toame, en marcha multitudinaria de solidaridad con el país árabe, realizada en el municipio cabecera de la provincia de Holguín.

A la muestra de apoyo comparecieron personas de todas las edades del pueblo holguinero con la compañía de estudiantes de esa nacionalidad que cursan grados universitarios en el territorio, los cuales recorrieron al amanecer desde el Hogar de Ancianos Pedro Vázquez hasta el Monumento al Ché.

Toame, también residente de la especialidad de Oftalmología en la Universidad de Ciencias Médicas de la provincia, denunció los crueles crímenes cometidos por Israel en la Franja de Gaza y Cisjordania, hechos que cobran las vidas de miles de personas, sin importar edad, sexo o religión.

El doctor expresó además que los infantes que han nacido desde el comienzo del conflicto, crecen conscientes de su estado de invadidos e intervenidos a causa del sionismo mientras que el mundo calla y observa sin implicarse, por lo que agradeció la cooperación constante de Cuba para con su tierra natal.

Yaiselín González Méndez, delegada al XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, explicó que la ocupación de territorios palestinos por sus vecinos judíos es, según las leyes del Derecho Internacional, ilegal e injustificada y es deber de todos oponerse a tal delito que masacra hasta a los más vulnerables.

En el acto solidario, los presentes dedicaron un minuto solemne de silencio por las más de 25 mil personas fallecidas, solo desde el recrudecimiento de la guerra el 7 de octubre del año anterior, de los cuales la mayoría son civiles.

La concentración estuvo encabezada por Ernesto Santiesteban Velázquez, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en la provincia; Manuel Francisco Hernández Aguilera, gobernador de Holguín, miembros del Instituto Cubano de amistad con los Pueblos, entre otras autoridades políticas, de masas y de gobierno.

El conflicto social y armado palestino-israelí, declarado en 1948, es considerado uno de los más extensos e inhumanos de la historia y su característica genocida trasciende las fronteras del Medio Oriente para asentarse como un problema global.