Cine de primera este verano
especiales
Varda por Agnès “es un examen a su carrera, analizada para cuestionarla o afianzarla según sus criterios de hoy, para observar lo que el paso del tiempo ha hecho con lo que un día filmó”.
El género documental ha tenido muchos encuentros positivos y negativos a lo largo de la historia. No es cine de segunda. Y para demostrarlo, el Festival de Cine de Verano, que bajo las regulaciones sanitarias actuales se desarrolla en las provincias que están en las fases 2 y 3 pospandémicas, planificó un ciclo con ocho documentales encomiables.
Los títulos son De padres e hijos. Los hijos de la Yihad; El Reina. Arte entre latidos; La mirada de Orson Welles; Varda por Agnès; El hombre con la cámara; Fahrenheit 9/11; El gran Buster y Entendiendo a Bergman.
De padres e hijos… fue dirigido por Talal Derki, quien vivió durante más de dos años con la familia de Abu Osama, un guerrero de Al-Nusra de un pequeño pueblo de Siria, y centró su cámara en los niños. Y es que desde pequeños, los menores de esa región son entrenados para seguir los pasos de su padre y convertirse en soldados de Dios.
Dicho documental, producido por Alemania, ha obtenido numerosos premios (Óscar, del Cine Europeo, del cine Alemán, Sundance e Independent Spirit) y recibido valiosas críticas.
Una de ellas, escrita por Guy Lodge para Variety, afirma que De padres e hijos… resulta “un estudio intrépido y escalofriante de la radicalización yihadista (…) Mezcla hábilmente sensacionalismo e intimidad doméstica y es verdaderamente revelador en su retrato del fervor islamista heredado”.
Asimismo, El Reina. Arte entre latidos ofrece 100 minutos con más de 200 obras de autores como Pablo Picasso, Ángeles Santos, Salvador Dalí, Dora Maar, Joan Miro, Juan Gris, Maria Blanchard, Mark Rotcko y Francis Bacon. Entre esas obras está la pieza clave del Museo Reina Sofía, el gran icono del siglo xx: Guernica, de Picasso, con más de 80 años cumplidos.
Sobre este documental español, realizado por Juan Carlos González Asenjo y Miguel Castro Uceda, Sergio F. Pinilla plasmó en Cinemanía que constituye un “largometraje divulgativo, participativo y con un espíritu naíf derivado de la naturaleza amateur de los intervinientes en el mismo, y de algunas soluciones del montaje y de la puesta en escena también”.
Por su parte, La mirada de Orson Welles, documental de factura británica, indaga en la vida artística y personal de Welles a través de los centenares de dibujos y cuadros realizados por el cineasta.
Con esta obra su director, Mark Cousins, de acuerdo con Jordi Costa para el diario El País, “propone una nueva vía de entrada y logra que la revisitación de un clásico no suene a redundancia, sino a descubrimiento”.
Por último, Varda por Agnès arroja luz sobre su experiencia como directora brindando una visión personal de lo que ella llamó escritura de cine, viajando desde París a Los Ángeles y Pekín.
Dirigido por la propia Varda, este documental francés recuerda a una artista total, ninguneada durante décadas a la sombra de tótems masculinos.
Según Miguel Ángel Palomino para FilmAffinity, Varda por Agnès “es un examen a su carrera, analizada para cuestionarla o afianzarla según sus criterios de hoy, para observar lo que el paso del tiempo ha hecho con lo que un día filmó”.
De estas propuestas pondrán disfrutar los cinéfilos en cuyas provincias ya abren las salas oscuras. Interesantes documentales, algo que no cambiará mientras haya historias por contar y causas que reivindicar.
Añadir nuevo comentario