El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), calificó de asombroso el incremento que experimenta hoy Haití en hechos relacionados con la violencia sexual contra los niños.

Los infantes —que en ocasiones son reclutados por las bandas armadas— sufren horrores inimaginables de mano de las pandillas, precisó la Unicef. La violencia aumentó de diez veces entre 2023 y el 2024, puntualizó el diario Le Nouvelliste.

Por su parte, la Iniciativa Departamental contra la Trata y el Tráfico Ilícito de Niños y Niñas (Idette) reveló que en 2024 la cifra de violaciones ascendió a 186, incluidos 173 a menores de edad.

Dicha institución expresó su preocupación por el aumento de los casos en Grand'Anse, donde los infantes afectados constituyen el 93 por ciento de las estadísticas.

La organización —citada por el diario digital Haití Libre— pide que se tomen medidas urgentes para combatir eficazmente este delito.

El pasado año la Idette pidió crear un mecanismo multisectorial capaz de proteger a mujeres e infantes en medio de la inseguridad que hoy vive el país caribeño.

Deben buscarse vías para la atención de supervivientes de los abusos, crear a nivel de fiscalía una unidad de mujeres y niños en peligro, formar al personal jurídico en materia sobre violencia de género, y desplegar una campaña de sensibilización en escuelas, mercados e iglesias, recomendó la entidad.

Solo -según la fuente- en el departamento de Grand-Anse fueron registrados 155 casos de violación y 26 intentos contra mujeres y niñas del 1 de enero al 31 de diciembre de 2023.

Ese territorio los casos de violación individual y colectiva están muy extendidos, allí los atacantes se complacen en filmar esos actos deshumanizantes para luego colocar el material audiovisual en las redes sociales.

El organismo denunció las presiones a que son algunas de las víctimas por la policía cuando van hacer las denuncias, y lamentó como algunos padres llegan a un acuerdo con el agresor por hasta 100 mil gourdes, unos 757 dólares estadounidenses, un buey y cerdos como compensación, y luego el caso queda cerrado.

En Haití, la violencia sexual se utiliza a menudo como instrumento de guerra para subyugar a las comunidades, y con el aumento de los grupos armados en el área metropolitana de Puerto Príncipe y en las ciudades de provincia durante 2023, los casos de violación aumentaron considerablemente.