El ministro de Turismo, Manuel Marrero, informó en la ocasión de la apertura de nuevos hoteles, incluidos Paseo del Prado, Palacio de Cueto, Portales de Paseo, Vedado 500, Vedado Azul, Internacional de Varadero, además de inversiones en el denominado turismo de naturaleza.

También explicó sobre la recuperación de decenas de inmuebles patrimoniales, muchos de ellos instalaciones turísticas.

En la reunión el presidente cubano reiteró su exhorto a disminuir las importaciones de la industria del turismo, y llamó a la agricultura y la industria nacionales a trabajar con tal propósito.

El arribo de turistas a Cuba creció en la última década en un 100,2 por ciento y la planta hotelera en un 45,7 por ciento, muestra del interés del Estado de potenciar ese sector, llamado a ser la locomotora de la economía nacional.

Tales datos fueron conseguidos a pesar del recrudecimiento del cerco impuesto por casi seis décadas desde Washington contra la isla caribeña, ahora con más saña para afectar la industria turística cubana.

En lo que va de año el presidente Donald Trump prohibió los viajes de estadounidenses a Cuba; también de cruceros, aviones y embarcaciones privadas de aquel país.

La mayor de las Antillas esperaba en 2019 la llegada de un millón de cruceristas, pero ello quedó truncado por la prohibición vigente desde mayo.