USA-niños migrantes: Crónica no apta para menores
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No podrán jugar futbol, tampoco relacionarse con sus abogados, ni proseguir estudios en la escuela.
Así lo describe una crónica que circuló el Nuevo Herald firmada por Moniqe O. Madan.
Se trata de los infantes del albergue para menores con sede en Homestead, Florida, “muchos de los cuales sufrieron grandes privaciones”.
Madan también apunta que Trump formuló su anuncio de manera intempestiva, en especial sobre la drástica reducción presupuestaria a quienes reciben niños inmigrantes que llegan solos a Estados Unidos.
Homestead constituye la mayor de esas instalaciones receptoras.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), fue la que eliminó el nexo con los juristas.
La ORR puntualiza un hecho que algunos parecen olvidar, en el mencionado centro de la Florida “hay menores de 13 años de edad, aunque documentos recientes sugieren que en Homestead hay niños de ocho años”.
Un interesante comentario del superintendente escolar de Miami-Dade, Alberto Carvalho, dice lo siguiente:
“Hemos caído muy bajo, no pensé que eso podía suceder en este país”.
“¿Qué viene después? ¿Reducirles los alimentos, el agua y el aire? Estoy muy dolido. Estoy muy molesto”.
Evelyn Stauffer, portavoz de la ORR, confirmó los cambios reportados primero por The Washington Post.
“Esta semana dicha Oficina dio instrucciones de comenzar a reducir los servicios de educación, asistencia jurídica y recreación”, subrayó Stauffer.
Michelle Ortiz, subdirectora de la organización Americanos por Justicia para los Inmigrantes, estaba espantada. “Son niños”.
Y agregó: “Hasta los condenados a muerte tienen acceso a servicios de educación y recreación”.
Vale recordar que, en los Estados Unidos, desde el pre-escolar hasta las universidades, han martillado la idea de ser los guardianes de los derechos humanos en el mundo.
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