Ahora, con el afán de reinsertarse en la élite al menos continental, luego de que el novel Luis Reyes formara dupla con Sergio González luego de que Nivaldo Díaz solicitara su baja del equipo nacional.

Para las damas, el panorama difiere, pues la principal dupla de Maylen Deliz-Leila Martínez continúan aunando esfuerzos juntas en aras de engranar mejor su maquinaria, y repetir el oro de las fases precedentes en Aguascalientes e Islas Caimán, apostando a su excelente preparación física y virtudes técnicas.

Sus homólogos en cambio, han ido in crescendo: bronce en arenas aztecas y luego plata en la siguiente, siendo víctimas en esta última de los aztecas Juan Virgen y Lombardo Ontiveros (48 del ranking mundial-1 980 ptos) y por si fuera poco quienes buscarán refrendar en Lima su reinado de Toronto 2015.

Los nuestros exhiben un 41 que no es 100% fiel, pues la mayoría de esos rendimientos datan de cuando Sergio formaba pareja con Nivaldo, y a propósito de Toronto, devinieron bronce en ese exigente torneo.

De regreso al circuito Norceca, en tierra de los nicas, se inscribieron 15 binomios femeninos y 16 masculinos, que pugnarán repartidos en cuatro llaves con avance de los dos mejores de cada apartado a cuartos de final.

En el caso de Maylen-Leyla, recalan en la plaza número 131-820, del escalafón, aunque la consabida carencia de participación en etapas del World Tour que ofrecen mayor botín, hace que este panorama no sea del todo fiel, pues las nuestras cuentan con mucha mayor calidad que la que esa ubicación les confiere.

Y créanme cuando les digo que es súper exigente la lid de voly e playa de unos Juegos Panamericanos. Hablamos de Brasil, Estados Unidos, Canadá, México, Argentina, Cuba, por solo citar naciones con sobrado empuje a este lado del Atlántico.

Imaginen que una docena de duplas de estas naciones se colocan en el top-50 del escalafón universal; en tanto entre las féminas son 14 los binomios agraciados en la misma escala de medición y rendimientos.

El repunte de esa disciplina en nuestro país llegó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, pues en la cita multideportiva continental de Guadalajara 2011 no se accedió al podio en ninguno de los dos sexos.

Desde mi perspectiva y a tenor con lo que ha venido sucediendo en la actual temporada, será en extremo difícil que alguna de nuestras duplas se cuelgue un metal en su pecho en Lima, siendo las damas las de una ligera mejor proyección en ese sentido. Pero tampoco podemos descartarlos. Un rendimiento notorio podría colocarlos en condición de eléctricos. Claro, que para ello deberán seguir acumulando experiencias y partidos de cierto nivel.

De vuelta al circuito Norceca, la cuarta parada de este 2019 será en el balneario de Varadero, con las arenas aledañas al Hotel Solymar como centro de operaciones los días 10, 11 y 12 próximos.

Una disciplina que en el ciclo 2012-2016 nos dio alegrías y nos hizo canalizar los sinsabores vividos por sus hermanos del voly de sala. ¿Volverá a suceder?