Puede que la alegría no sea un derecho escrito así, tal y como, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos que llega este 10 de diciembre a los 70 años de proclamada, pero nadie puede negar que es una expresión, entre muchas otras, de humanos con derechos.

En eso, lleva razón Danilo Serrano, coordinador de la Campaña Súmate por una vida sin violencia cuando me dice:

“Nuestro pueblo cubano tiene la alegría como bandera y por eso quisimos celebrar el día de los Derechos con música, porque para nosotros es una fiesta, no puede ser de otra forma en un país donde los derechos fundamentales están garantizados, sin distinción de raza ni género, ni credo, donde ahora mismo se está ejerciendo el derecho ciudadano a participar activamente en la elaboración de una nueva Constitución que viene reforzar aún más nuestro estado de derecho. Por todas estas razones, Súmate, junto al Gobierno y el Partido de La Habana hemos organizado este concierto”

La embajadora de la campaña, Vania Borges, una voz valiosa del panorama musical, y siempre comprometida con las buenas causas, abrió el concierto de este sábado en el parqueo de Coppelia en el Vedado capitalino.

El cierre fue de la popular cantante Isis Flores, con toda su energía personal, puesta ahora en función de una certeza y un bien colectivo:

“Está bien presentar mi música nueva, mis temas que van también en defensa a la no violencia contra la mujer, a la fuerza que debe tener la mujer para decidir cualquier cosa en la vida y me parece bien nosotras como mujeres poder transmitir eso, no solamente a las mujeres, a las niñas, a los niños y después también está el hecho de que la música une de una manera suave, linda, romántica y por lo menos ese momentico en que la estamos sintiendo es bueno para sentir que debe existir el amor para que todo fluya en la vida.”

Los temas de su nueva producción discográfica No digas no fueron bailados y coreados por un público diverso, lleno de colores, en medio de uno de los mayores eventos culturales del año, en una ciudad que camina segura de cine en cine, que ya transmite en vivo para las redes su fiesta, que recesa tras una semana de clases gratuitas y disfruta del arte. Un público de niños y niñas, mujeres y hombres, con derechos.