Mitad de galenos brasileños abandona Más Médicos en un año y medio

Los datos, obtenidos vía Ley de Acceso a la Información, son referentes al período de 2013 a 2017. El contrato prevé tres años de trabajo.

El alto porcentaje de salida de los profesionales nacionales de la iniciativa preocupa a los expertos, especialmente después de que Cuba determinó cesar su participación en Más Médicos ante condicionamientos y declaraciones despectivas del presidente electo Jair Bolsonaro.

De acuerdo con el rotativo, si se compara, 'más de la mitad de los cubanos se quedaba más de dos años y medio en el Más Médicos'.

El ingreso y salida de facultativos brasileños resulta más elocuente en Sao Paulo y Mato Grosso, donde siete de cada 10 participantes dejaron el programa en un año y medio.

En el estado de Sao Paulo, un 40 por ciento no se quedó ni 12 meses.

La mayoría de los que desisten (58 por ciento) laboraban en periferias de capitales y regiones metropolitanas y áreas consideradas de extrema pobreza.

Es justamente en este último grupo de municipios que trabaja parte significativa de los profesionales cubanos (35 por ciento) contra el 25 de Brasil.

De acuerdo con expertos, indica Folha, el perfil de los integrantes brasileños del Más Médicos es de recién formados, que quieren trabajar por uno o dos años antes de comenzar la residencia. Muchos de ellos se graduaron en instituciones privadas y contrataron financiaciones para pagar las mensualidades.

Otra hipótesis a ser considerada son las condiciones de trabajo ofrecidas en áreas más alejadas y periferias de grandes ciudades, donde la estructura de las unidades de salud muchas veces es precaria.

'Las dificultades, la calidad de vida, las condiciones de trabajo inadecuadas ciertamente pueden ser factores, es un mercado con pleno empleo, el médico soporta un tiempo, pero luego sale, va a hacer residencia', dice Mário Scheffer, profesor y autor del estudio Demografía Médica 2018, que trazó el perfil de los profesionales de la medicina.

En la Unidad Básica de Salud de la zona indígena Massacará, en Euclides da Cunha, a 330 kilómetros de Salvador, los indios kaimbé lamentan la salida de los cubanos. El centro está sin médico y no hay previsión de sustitución.

Según el cacique Edicarlos de Jesús, de 46 años, antes de los cubanos ninguno se quedaba en el puesto, que atiende a mil 175 indios, en siete aldeas. 'Los brasileños pasaban una temporada y salían, llegaban a cambiar tres veces al año, y en eso la gente se quedaba meses sin ningún médico', afirmó.

El médico cubano se mantenía tres años en el puesto. 'Él conocía a todo el mundo, esa es la calidad del cubano. El brasileño, cuando la comunidad menos esperaba, se iba', subraya.