Pablo en La Habana… y por La Habana

En el Karl Marx, Pablo Milanés ha ofrecido algunos de sus más grandes conciertos. No se puede hablar de su carrera, de su extraordinario itinerario creativo, obviando el teatro Karl Marx. Después de tres años, el célebre cantautor cubano ha escogido este escenario para un reencuentro con su público de siempre, el más entrañable. Cantar en directo en La Habana es una de las mejores experiencias para él, lo ha dicho varias veces.

El viernes 7 de septiembre, a las 9:00 p.m., el cantante ofrecerá un concierto único, que ha querido titular Mi Habana. Pablo quiere rendir homenaje a una ciudad que lo acogió desde joven y donde creó buena parte de su obra.

Por eso el programa incluye temas que abarcan un amplísimo abanico: desde canciones de la década de los sesenta hasta piezas mucho más recientes. Y, como en todos sus conciertos, no faltarán los grandes clásicos, comenzando por el eterno Yolanda, que generaciones completas de cubanos han cantado (y han coreado junto a él) a lo largo de las últimas décadas.

Justo cuando se tomaban las fotografías que acompañan este trabajo, Pablo hizo un rápido vocalizo. Fue impresionante. A sus 75 años conserva una voz poderosa y diáfana, musical como pocas. El tiempo no pesa en esa voz. No es solo la afinación perfecta, no es solo la riqueza de matices. Es que Pablo Milanés puede recrear una atmósfera cuando canta. Muchos grandes cantantes han asumido ese repertorio, pero nadie ha podido (ni ha pretendido) emularlo.

Incluso, cuando Pablo acompaña a otros, haciendo esa mítica segunda voz, es imposible sustraerse de su magia. Se ha dicho muchas veces: Pablo Milanés es uno de los más grandes intérpretes de Cuba, del continente y (¿quién lo pone en duda?) del mundo.

Pero además, es un compositor de excelencia. Sus canciones han devenido parte esencial de la banda sonora de un pueblo, han sido patrimonio compartido. En el concierto del viernes no faltarán temas esenciales como Para vivir, Ya ves o De qué callada manera (a partir del poema Canción, de Nicolás Guillén), pero los organizadores reservan algunas sorpresas.

No se ha querido dar, por ejemplo, la lista de músicos invitados, aunque se da por sentado que son importantísimas figuras, de disímiles promociones, relacionadas de alguna manera con la obra de Pablo.

Lo que sí se sabe es que Pablo se acompañará con un formato musical muy sencillo, y al mismo tiempo, eficaz: como hacía en los comienzos de su andadura por los escenarios.

En febrero de 2017 se publicó la Colección Completa de Pablo Milanés, que consta de 50 discos grabados entre los años setenta y el 2015. Bis Music, la discográfica que publica la obra de Pablo en Cuba hace 15 años, pondrá a disposición del público que asista al Karl Marx una selección de esas producciones.

El concierto del viernes será grabado para elaborar un DVD producido por Universal Music.

Pablo Milanés está trabajando ahora en dos proyectos muy interesantes: un disco de standards de jazz americano (algo que, a todas luces, está más que capacitado para interpretar) y otro álbum de salsa con temas fundamentales en su discografía.

Quizás en este reencuentro con su público, en su amada ciudad, ofrezca algún adelanto… pero lo que sí queda claro es que en ese concierto no cantará a solas: no se puede disfrutar de un concierto de Pablo sin acompañarlo.