En suelo azteca los nuestros redondearon su rendimiento con tres platas y un bronce, pero ahora, al decir del presidente de la Federación Cubana Luis de la Portilla, los gladiadores antillanos llegarán en mejores condiciones, con 18 legionarios y una ruta crítica competitiva sumada a la preparación, cumplimentadas ambas al 100 %.

De hace cuatro abriles repetirán ahora entre nuestros 18 agraciados los libristas Alejandro Valdés (65 kg), Liván López (74) y Reinieri Salas (97); los clásicos Mijaín López (130 kg), Ismael Borrero (67) y Yasmany Lugo (97); y las féminas Yusnelys Guzmán (50) y Jacqueline Stornell (62).

Adentrándonos en la realidad del escenario competitivo y de posibles rendimientos tenemos que Venezuela recién proclamada campeona de la disciplina en los Juegos Sudamericanos, Colombia, y México con algunas individualidades, se antojan los rivales de mayor cuidado de manera global. Ciertamente hace cuatro años en tierras veracruzanas los entonces locales (4-2-6) nos secundaron, con cafeteros (2-2-5) y morochos (1-5-9) detrás.

Al puntualizar los objetivos competitivos de cada estilo Portilla señaló que los clásicos y los libristas irán en busca de barrer con el oro en las seis divisiones, en tanto las féminas tratarán de agenciarse tres vellocinos con Yudaris Sánchez (69 kg), Lienna de la Caridad Montero (57), Stornell (62) y Guzmán (50), en calidad de chicas de mayores opciones.

En su camino, con nombre y apellidos y en calidad de adversarios de rigor hallarán el 60 kg clásico Luis Orta al anfitrión Dicther Jans Toro, sin descartar al dominicano Jancel Pimentel; los 74 kg del estilo libre deben tener una definición campal entre Liván López y el boricua Franklin Gómez. Ambos gladiadores poseen un sólido arsenal técnico, saben lo que significa ser medallistas en cualquier nivel cualitativo, y poseen experiencia competitiva en diferentes categorías de peso.

Cierra el panorama de huesos duros, la mexicana Alejandra Romero (57 kg) entrenada por un timonel cubano y quien venció por el oro en el Panamericano de la disciplina a la mayabequense Montero: “Hemos estudiado a Alejandra, posee nivel, pero en el Panamericano Lienna cedió por dos pequeños errores en la táctica de combate. Confiamos en que no se repita”, apuntó Portilla.

Lo cierto es que para lograr cumplir los propósitos que se trazan los gladiadores deberán optimizar la eficiencia en cada uno de sus pleitos.

Lo cierto es que tener a Mijaín a diario en el colchón del Cerro Pelado alentando a todo el grupo, entrenando a full, como decimos en la jerga popular, y deseoso no solo de alzarse con su tercer cetro centrocaribeño, sino que además pretende sellar la hazaña de convertirse en cuádruple as olímpico en Tokio 2020 y lógicamente Barranquilla constituye un escalón intermedio en ese sentido, ayuda sobremanera.

Físicamente está óptimo, frisando los 135 kg y con un portento como el capitalino Oscar Pino, bronce universal de mayores en París 2017, exigiéndole en los sparrings al pie de la arena. Ambos sacan provecho de dicha situación, como también lo hace en el plano motivacional el resto de la escuadra clásica, al igual que sus homólogos de la libre.

Con una entrada tardía a la práctica de este deporte (precisamente meses antes de la edición de Cartagena de Indias 2006), nuestras féminas, movidas en la actualidad por el avezado Filiberto Delgado, ya se tutean con sus pares del área, y en el caso de Yudaris, Stornell y Lienna, incluso con oponentes de más elevado rango dentro de la élite del orbe.

Será crucial en la consecución del objetivo, que nuestros efectivos logren poner el componente psicológico y la presencia de cuestiones extradeportivas que los puedan afectar, a niveles idóneos para un performance medular y necesario para la delegación antillana y el pueblo amante del deporte en el afán de preservar la hegemonía regional.

El avance de Colombia con su reciente éxito en los Juegos Sudamericanos sobre Brasil y, Venezuela, la condición de sede de los colombianos, y el empuje de los propios venezolanos, hace pensar en una cita mucho más que cruenta.
De hecho, la lucha ha sido uno de los pocos deportes que en su proyección competitiva de cara a Barranquilla prevé el aumento de su botín. Por el bien de Cuba, confiemos en que así sea.

Una pincelada de luz larga: en el Panamericano de la disciplina desarrollado en mayo último en Lima, los nuestros aseguraron 15 plazas rumbo a los Juegos Panamericanos del 2019 que acogerá la propia urbe peruana.

Cierre de poder: Tras su cuarto escaño en la Copa del Mundo de Lucha libre, y la foja del torneo continental, nuestras principales cartas escalaron posiciones en el ranking del orbe. A continuación les dejamos con las ubicaciones de varios de nuestros inscritos a Barranquilla dentro del panorama reservado a los mejores del planeta, con la salvedad de que hasta la lid del orbe de Budapest, Hungría, en octubre, muchos de ellos no chocarán con verdaderos huesos.

Libre:
1-   Reinieri Andreu (57 kg)- 5to puesto con 24 ptos
2-   Alejandro Valdés (65 kg)- 15 con 20 ptos
3-   Liván López (74 kg)- 7mo gracias a 25 unidades
4-   Yurieski Torreblanca (86 kg)- 4to y 37 rayas
5-   Reinieri Salas (97)- 3ro con 25 ptos
6-   Yudenny Alpajón (125)- 10mo con 19.

Greco:
1-   Luis Orta (60 kg)- 2do con 35 ptos
2-   Ismael Borrero (67 kg)-1ro con 47
3-   Ariel Fiss (77 kg)- 2do con 34 ptos
4-   Daniel Gregorich (87)- 3ro con 29
5-   Yasmany Lugo (97)- (no había competido)
6-   Oscar Pino (130)-1ro con 36 ptos amén de que Mijaín será el hombre.

Libre (F):
1-   Lienna de la Caridad Montero (57)- 7ma con 20
2-   Yaquelin Stornell (62 kg)- 4ta con 22
3-   Yudari Sánchez (68)- 5ta con 21
4-   Mabelkis Capote (76 kg)- 13 con 16.