Solidaridad del mundo con Cuba tras siniestro aéreo

    Morales Ojeda, quien participa en Suiza en la LXXI Asamblea Mundial de la Salud, en declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias apuntó que la mayoría de los ministros de Salud con los que ha contactado han dado muestras de solidaridad con el gobierno y el pueblo cubanos por el trágico accidente sucedido el viernes pasado en La Habana.

   Dijo que entre las personalidades que han expresado su dolor por el siniestro del Boeing 737-200 están el doctor Tedros Adhanom, máximo directivo de la OMS y Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como funcionarios de la oficina regional y la radicada en Ginebra.

   La solidaridad y el dolor de los cubanos son compartidos por muchos hermanos de todos los continentes, subrayó el titular de Salud Pública de la mayor de las Antillas.

   En Cuba 50 fallecidos en el lamentable accidente del vuelo Habana-Holguín ya han sido identificados hasta el mediodía de hoy, según informó el doctor Sergio Rabell, director del Instituto de Medicina Legal.

   Rabell explicó a la prensa nacional y extranjera acreditada en Cuba que de ese total, 45 son cubanos, cuatro mexicanos y un saharaui.

   Mientras, en el hospital universitario General Calixto García, dos mujeres que sobrevivieron al lamentable accidente continúan bajo cuidados intensivos y reportadas en estado crítico extremo, con alto grado de complicaciones, informó el doctor Carlos Martínez Blanco, director de la institución.

   Cuatro días después del siniestro que dejó más de un centenar de muertos, las pacientes Maylén Díaz Almaguer, de 19 años de edad, y Emiley Sánchez de la O, de 39 años, continúan bajo pronóstico reservado y desfavorable, respectivamente, en correspondencia con la magnitud de las quemaduras que presenta esta última.

   Maylén y Emiley son dos de las tres supervivientes del Boeing 737-200 accidentado el mediodía del 18 de mayo, pues Grettel Landrove Font, de 23 años de edad, falleció la tarde de este lunes como consecuencia de las severas lesiones traumáticas sufridas en la catástrofe aérea.