ONU se pronuncia contra impunidad de crímenes a periodistas

El secretario General Adjunto de Comunicación e Información Pública de Naciones Unidas (ONU), Kiyo Akasaka , señaló hoy aquí la urgencia de una acción conjunta contra la impunidad de los autores de crímenes de periodistas.

Haremos todo lo que podamos porque los medios puedan trasmitir su información dijo el funcionario durante una reunión sobre el tema  de agencias de la ONU que transcurre en esta capital.

Akasaka  subrayó que la mayoría de los autores de asesinatos, golpizas o amenazas quedan sin castigo.

Es necesario poner fin al círculo vicioso de violencia e impunidad, expresó.

Por su parte, la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, destacó la labor de la institución que dirige en la condena a todos los actos violentos contra la prensa.

Citó ádemás el trabajo efectuado en colaboración con diversas organizaciones internacionales, regionales y locales.

La seguridad de los periodistas nos concierne a todos y debemos actuar unidos, dijo la directiva quien se mostró confiada en los resultados del encuentro de dos días.

Mañana, representantes de los distintos organismos, programas y fondos de la ONU celebrarán una reunión de trabajo donde elaborarán a puertas cerradas un plan de acción conjunto.

Según un comunicado de la UNESCO, en los últimos diez años más de 500 reporteros y otros trabajadores de prensa fueron asesinados en todo el mundo y muchos más resultaron heridos o lesionados en el ejercicio de su profesión.

La gran mayoría de las víctimas no eran corresponsales internacionales de guerra sino informadores locales que trabajaban en sus propios países en coberturas en tiempos de paz, indicó el texto.

En la información se subraya que por lo general los culpables de esos crímenes permanecen impunes.

Secuestros, tomas de rehenes, acoso, detención ilegal y asesinato: los ataques contra periodistas revisten numerosas formas, añadió la UNESCO que alertó del incremento de amenazas y ataques sexuales para silenciar a las mujeres reporteras.