Raúl Castro y Nuestra América, un libro de cabecera

Compilado por el doctor en ciencias políticas Abel Enrique González Santamaría, y en su primera edición bajo el sello de Ocean Sur, estará disponible para el público cubano en octubre venidero, de la mano de la editorial Capitán San Luis.

González Santamaría debió estudiar más de mil 400 discursos del periodo comprendido entre 1959 a 2017 para elaborar la colección y de ese modo, como señaló recientemente, desea contribuir a la Revolución liderada por el Comandante en Jefe Fidel Castro y brindar un tesoro a la juventud.

Uno de los mayores aportes de Raúl Castro y Nuestra América es la oportunidad de ahondar en una línea de estudios sociales sobre el pensamiento del General-Presidente, como lo honra el Historiador de Ciudad de La Habana, el doctor Eusebio Leal Spengler, prologuista del texto.

En conversación con la Agencia Cubana de Noticias, el investigador de las relaciones interamericanas y de los procesos integracionistas, resaltó como una de las mayores cualidades del General de Ejército Raúl Castro ser el más fidelista de los cubanos durante todos los tiempos.

Apuntó González Santamaría que se deben seguir estudiando los aportes teóricos y prácticos que Raúl ha entregado al proceso revolucionario progresista y socialista a nivel mundial, pues su obra es una fuente inagotable de conocimientos en diversas disciplinas, que trasciende esta época.

Impulsor de la unidad latinoamericana, Raúl ha reclamado andar en cuadro apretado en el contexto actual de América Latina y el Caribe, de allí que para el autor el libro recoge enseñanzas para preservar las conquistas políticas, económicas y sociales alcanzadas, y enfrentar los obstáculos con optimismo y fe en la victoria.

Como dijo Raúl “la Revolución jamás encontrará solución a sus problemas de espaldas al pueblo” y se debe trabajar por la “unidad en la diversidad”.

de Nuestra América; de ahí la necesidad de aprender a convivir con nuestras diferencias, apartar todo lo que nos divida y potenciar las fortalezas que nos unen, resaltó el también compilador de Fidel Castro y los Estados Unidos.

Elogió la jovialidad y cultura del estadista y, en particular, la consecuencia de pensamiento en cuanto a principios a través de los años y resaltó su valentía ante las agresiones del imperio, el optimismo ante las dificultades, el dominio de la historia, la vocación martiana y la sensibilidad humana.

Para Abel Enrique González Santamaría, Raúl es un gran cubano que ha contribuido a la paz de la región con su brillantez política y diplomática, y sus energías para lograr la conformación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC.

Recordó el investigador que fue el propio líder de la Revolución, Fidel Castro, quien en el libro Un grano de maíz, ponderó la trayectoria de Raúl, al señalar que “es un hombre de cualidades excepcionales, ha sido el segundo al mando de la Revolución y desde el primer momento fue muy serio, muy responsable, muy consagrado, muy comprometido, muy valiente”.

Añadió Fidel en la larga conversación con el periodista Tomás Borge que “todo el que llega a conocerlo y a intimar con él se da cuenta de su humanismo, de su gran calidad y de sus sentimientos; se sorprenden de un Raúl que le han pintado belicoso, agresivo, duro, cuando ven los sentimientos de amistad, de cariño y afecto que es capaz de tener por la gente. Y ha sido un gran formador y un gran educador”.

Aseguró el compilador del libro que sin dudas ese talento de Raúl se demostró durante el proceso de restablecimiento de los vínculos diplomáticos con Estados Unidos, y lo ha mantenido en la nueva etapa de las relaciones, convencido de que ambos países pueden cooperar y convivir civilizadamente, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambos pueblos, sin que Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia.

Al preguntársele por la frase que más lo impactó durante la investigación, dijo que de los cientos de pensamientos de gran profundidad y alcance de Raúl, el “¡Sí se puede!” que pronunció el 26 de julio de 1994 en la Isla de la Juventud, en el acto por el aniversario 41 del asalto al Cuartel Moncada, marcó a su generación para enfrentar con decisión el periodo especial.

Dijo González Santamaría que espera que cada lector, tras concluir Fidel Castro y los Estados Unidos: 90 discursos, intervenciones y reflexiones; y Raúl Castro y Nuestra América: 86 discursos, intervenciones y declaraciones, coincidan en que los máximos líderes de la Revolución han sido ya, absueltos por la historia.