Presupuesto busca recortar programas dirigidos a los pobres en EE.UU.

El gobierno estadounidense revelará hoy su proyecto de presupuesto completo para el año fiscal 2018, el cual deberá incluir un histórico recorte del gasto federal que perjudicará programas destinados a los pobres.

Según partes del documento difundidas ayer, la propuesta que se presentará este martes establece un plan para equilibrar el presupuesto en el plazo de una década, el cual busca una contracción de 3,6 billones de dólares (millones de millones).

La iniciativa, titulada Una Nueva Fundación para la Grandeza Americana, solicita 4,1 billones de dólares para el año fiscal que comienza en octubre próximo.

Con este proyecto, que se someterá a consideración del Congreso de mayoría republicana, se espera que no se afecten los fondos destinados a la seguridad social y al Medicare, un programa de asistencia médica que beneficia a los adultos mayores.

Sin embargo, se prevén recortes de 800 mil millones de dólares en 10 años al programa Medicaid, dedicado a la atención médica de personas de bajos recursos.

En tanto, se reduce en más de 190 mil millones de dólares la financiación del programa de alimentos para familias pobres conocido como SNAP, del cual se beneficiaron 44 millones de norteamericanos en 2016.

Asimismo, se rebajarán más de 72 mil millones de dólares a los beneficios por discapacidad de los que dependen millones de estadounidenses, y se eliminarán programas de préstamos estudiantiles que subsidian la educación universitaria para los pobres.

Entre otros temas, se otorga más competencia a los estados para que definan las exigencias de un mínimo de horas trabajadas o la búsqueda de empleo activo para los favorecidos por diferentes iniciativas.

Se pronostica, además, la eliminación gradual del financiamiento destinado a la Corporación de Radiodifusión Pública y la Fundación Nacional para las Artes.

Por el contrario, y como prometió el presidente Donald Trump, se registra un aumento del gasto miliar de 10 por ciento para 2018, equivalente a 54 mil millones de dólares.

De ese total, la seguridad fronteriza recibirá más de dos mil 600 millones de dólares, entre ellos mil 600 millones para comenzar los trabajos en el muro que el mandatario quiere construir en los límites con México.

Como una nota destacada, por primera vez en el país se proponen a nivel nacional seis semanas de permiso pagado para nuevos padres y madres, incluidos los que adoptan, el cual deberá tener un costo de 19 a 25 mil millones de dólares en una década.

Mick Mulvaney, director de la Oficina del Presupuesto de la Casa Blanca, señaló en declaraciones a la prensa que el proyecto está pensado desde el punto de vista de los contribuyentes que pagan y no de los que reciben.