Mumía Abú-Jamal: El Color y Las Primarias

Desde el infame caso, Plessy v. Ferguson, de 1896, cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos ratificó el principio y la ilusión racistas de «separados, pero iguales», muchos estados norteamericanos pasaron leyes para las «primarias de los blancos», en las que votantes blancos esencialmente decidían qué candidato podía participar en las eleccciones y para qué cargo -el voto de los negros, cuando y donde siquiera existía, no era sino un cínico referendum sobre candidatos escogidos por otros-, todos usualmente habiendo jurado mantener sin cambiar, rígida, la supremacía blanca.

En 1946, el caso de la Corte Suprema, Chapman v. King, abolió las primarias solo para los blancos de Georgia, calificándolas de anticonstitucionales, preparando de ese modo el camino para la decisión, Brown v. Board of Education, de 1954.

Eso fue hace generaciones, y aun cuando primarias solo para los blancos siguen siendo ilegales, la forma como ocurren hoy las primarias presidenciales de los republicanos aterradoramente hace pensar en Regreso al Futuro.

Porque los candidatos republicanos parecen estar corriendo hacia el pasado, hacia los días de Ozzie y Harriet, Dobie Gillis -y sí, hacia un retorno a la segregación racial.

Los votantes eran más blancos que la la población blanca de la nación, significativamente más blancos -con una vasta mayoría de los votantes en sus 50s, o mayores de edad.

En Carolina del Sur, uno de los estados con la población negra más grande, el 98% de los votantes en estas primarias fueron de persuación caucásica.

Mitt Romney, que fue Gobernador de Massachusetts, recientemente ganó en Illinois con cerca de 450 000 votos. Eso suena como una gran cantidad de votos hasta que usted ve que hay cerca de 13 millones de habitantes en Illinois. Eso quiere decir que Mitt «ganó» solamente con cerca del 1/25th de los votos.

Hablemos en serio.

De todos los que pueden votar en las primarias, hasta la fecha casi 4 millones han votado.

Cuatro millones -en una nación con cerca de 312 a 315 millones de habitantes (cuatro millones es casi la pobación del estado de Connecticut).

Esta es en verdad una ráfaga del pasado.

Como si fuera la película: No País para Hombres Viejos (c) '12 maj