La fotografía es para Ortega Sardiñas un recurso inmediato y eficaz para hacer llegar a la gente su discurso: "Es como una lluvia de ideas que puedo expresar en imagenes en vez de en bocetos y con la que pretendo plasmar esos instantes en que nos aferramos a la ilusión y la esperanza. Intento, además, captar el momento en que vivimos, que puede estar lleno lleno de incertidumbre pero que a la vez se torna equilibrado, sosegado y apacible”, asegura a CubaSí desde su taller en La Habana, el también pintor y escultor.

alt En su taller de La Habana junto a su hija, que en una suerte de imitación también sueña con instalaciones de juguetes

Su obra, afirma, trata de caracterizar el presente por irreal que parezca como el instante común que de manera individual compartimos. El presente, que, sin lugar a dudas, es el hilo conductor que ha desarrollado en sus fotografías de gran formato.

En ese sentido, nos comenta, que La Habana es un tema que se le torna inconclusa y que necesita enfocarse también en la diversidad de criterios que coexisten hoy. Quizás por ello el artista se empeña en plasmar dos aristas: una representación del esplendor de La Habana por los años 50 a través de su expo Con derecho al cielo (una visión idealizada de La Habana y de los carros americanos de esa época que aún ruedan por esta ciudad como viejas coquetas y rejuvenecidas) y La Habana de ahora mismo, donde no pocos aseguran que ese esplendor no se ha perdido sino que se ha enriquecido y transformado (expo Panorámicas de La Habana).

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En su pequeño mundo taller

En la preparación de las fotografías de una exposición

Y es en esta última observación donde se vuelve interesante para el artista la gente de esta ciudad, a la que persigue con su lente convirtiéndolos en protagonistas del presente y en la historia del mañana. "Esa gente humilde, pero rica en valores humanos, que no se rinde, que insiste en trabajar, vivir y soñar en su Habana", asevera Ortega.

La Habana mereció este año la condición de ser una de las Siete Ciudades Maravilla del Mundo, por la Fundación New 7 Wonders (creada en 1999 en Suiza) y clasificó además entre las 25 localidades más fotografiadas del planeta.

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