Cuba en Río de Janeiro: ¿Cuántas medallas, cuántos oros?
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Con la clasificación de la pareja masculina de voleibol de playa, Cuba llegó a 110 boletos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cifra idéntica a la delegación que acudió a la cita anterior en Londres 2012, aunque restan todavía algunas opciones de más cupos, específicamente en atletismo (15), natación (4) y clavados (1).
Sin embargo, a poco más de un mes del inicio de la cita cuatrienal (del 5 al 21 de agosto) se impone un proceso de acercamiento, lo más objetivo posible, acerca de las potencialidades en cuanto a medallas y lugar final en que pudiera anclar nuestra comitiva en los primeros Juegos Olímpicos que tendrán asiento a Sudamérica.
El escenario internacional del deporte no puede subestimarse cuando de vaticinios se tratan, de ahí que los tiempos en que ubicarnos entre los diez primeros de la tabla de medallas era una aspiración real han quedado para la historia: Montreal 1976-8vo, Moscú 1980-4to, Barcelona 1992-5to, Atlanta 1996-8vo y Sídney 2000-9no.
Una evaluación justa de nuestras posibilidades debe partir de una eficiencia excelente en las 17 disciplinas que tendremos algún representante, pues de los 306 juegos de medallas, Cuba solo podrá optar por poco más de 100 en Rio de Janeiro a partir del número de clasificados.
Otra vez hay cinco disciplinas que salen con las mayores opciones de aportar oros: boxeo, atletismo, judo, lucha y taekwondo, lo cual no resta fuerza a otras que pueden elevarse por encima de rivales muy fuertes y aportar también títulos, como son los casos de la gimnasia artística, tiro deportivo y remos.
A partir de ese quinteto inicial se debe definir nuestro escaño en los trigésimos primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. Los pugilistas deben sumar, como mínimo, de dos a tres monarcas, en tanto un campeón pér cápita pueden sumar los representantes del campo y pista, la lucha grecorromana, el judo y el bien llamado deporte de las patadas voladoras.
De conquistarse entre cinco y siete doradas no solo superaríamos en este rango a lo hecho en Beijing 2008 y Londres 2012, sino que permitiría terminar entre las primeras quince naciones de la principal lid deportiva del planeta.
A romper la historia olímpica están convocados el pequeño gimnasta Manrique Larduet y el remero Ángel Fournier, pues sus deportes jamás han subido al podio olímpico, en tanto un voto de confianza para cualquier metal siempre merece el monarca de la versión londinense en tiro, Leuris Pupo.
Por supuesto, a partir del rendimiento del 2013 al 2016 y de lo rubricado en los campeonatos mundiales durante el 2015 (se alcanzaron 21 medallas del orbe), varias son las figuras que irán a Brasil con el compromiso personal y colectivo de aportar medallas, y en no pocos casos, buscar el metal laureado.
Entre ellos sobresalen, el abanderado Mijaín López, doble titular en Beijing y Londres; los judocas Idalis Ortiz y Asley González (oro y plata, respectivamente en la capital británica); la pertiguista Yarisley Silva, segunda en la anterior edición y oro mundial; así como la discóbola Denia Caballero y el taekwondoca Rafael Alba, ambos campeones mundiales en este ciclo olímpico.
En el caso del boxeo, los consagrados Lázaro Álvarez y Julio César la Cruz llevan la voz cantante para liderar su escuadra a partir de sus dos máximos pergaminos del planeta, al tiempo que nadie puede descartar a los jóvenes Johanys Argilagos y Arlen López, así como a Erislandi Savón y Roniel Iglesias, este último aspirante junto a Robeisi Ramírez a su segunda corona en estas justas.
Sobre ruedas, cualquiera de las tres muchachas: Lisandra Guerra, Marlies Mejías y Arlenis Sierra puede sorprender con un metal; mientras Yoelmis Hernández en las pesas, Pedro Pablo Pichardo en el triple salto (recordemos que ha estado lesionado), Ismael Borrero en la lucha clásica y Eglys Cruz también pueden incluirse en el trío de vanguardias.
Un botín total entre 15 y 22 medallas y entre cinco y siete campeones es el pronóstico adelantado de este periodista. Puede aportar el suyo, coincidente o no. Después del 21 de agosto sacaremos las conclusiones.
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