DE CUBA, SU GENTE: Los mil y un performance de Michel (+ FOTOS)
especiales

“Yo lo que no concibo es que la gente deje pasar su vida viendo intolerancias e injusticias y no se decidan a hacer nada. Muchos de los performance que hago los realizo por una cuestión de concepción artística en la misma calle, y veo la discriminación y las intransigencias y los sectarismos en los rostros de las personas y hasta en las actitudes de la policía”.
“Pero no me amilano. La gente me dice, Michel, mira que tú eres cabezón. Pues sí; lo soy. Y a mucha honra. Cada vez que uno revisa la historia uno ve que todos los que han querido cambiar la mentalidad de las personas han tenido que luchar muchísimo. Y no es que yo quiera ahora hacer el cambio del siglo XXI en la comprensión y el conocimiento de los diferentes estratos cubanos. No, qué va. Yo solo quiero poder expresar mi identidad. Como mismo lo haces tú. O es que yo tengo menos derecho”.
“Las obras las concibo desde su inicio hasta su fin. Ya sea un corto o una novela. Yo no empiezo a hacer nada hasta que tengo claro cada detalle de lo que quiero. Las personas que trabajan conmigo lo saben. Porque además, todo lo pago de mi bolsillo, que es muy mesurado, por decirlo eufemísticamente, y no puedo hacer perder el tiempo a la gente que muy amablemente me ofrece su ayuda, que son todos amigos míos”.
“Y para hacer mi arte, o bueno, vamos a no decirle arte, vamos a decirle obra que así suena menos pretencioso. Bueno, pues para eso no te imaginas el trabajo que paso. Porque tanto el audiovisual como la fotografía como cualquier obra que uno se proponga lleva un presupuesto. Y yo vivo en lo peorcito de Marianao. Y por no tener no tengo ni televisor. Pero lo que yo no puedo permitirme, nunca jamás, es ponerme a inventarme excusas. Quien quiere hacer, ya lo decía Martí, encuentra modos; quien no quiere hacer, encuentra justificaciones”.
“Entonces, si voy a hacer un corto pues amigos míos me sostienen la cámara, me actúan. Si voy a hacer una exposición de fotografía, que alguna que otra he podido montar en galerías sin demasiada importancia en este país, pues amigos míos que sepan de fotografía me ayudan. Y así. ¿Quién tiene amigos tiene un central, no? Por ejemplo, ahora mismo tú estás escribiendo lo que yo digo. Y ya que alguien te preste atención es bastante, pero que además, escriba lo que uno dice, es como más que suficiente. ¿No te parece?”
Añadir nuevo comentario