Kcho en grande (+ FOTOS)
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Alexis Leiva Machado, Kcho, expone en el último piso del Gran Teatro de La Habana una exposición de grandes dimensiones: Sacrificio en la encrucijada, que reúne dibujos, esculturas e instalaciones producidos en los últimos años.
A todas luces se trata de una exposición antológica: están aquí las coordenadas del artista, ese arte con fuerte vocación conceptual, por momentos minimalista, siempre sugerente.
Aquí se trata, otra vez, de reflexionar sobre la naturaleza del viaje, partiendo siempre de la insularidad que obliga al diálogo con el mar.
El mar es, en definitiva, el protagonista de esta muestra, aunque por momentos se le aluda indirectamente.
Remos, botes, muelles, nudos… todo un universo que invita (o disuade) a atravesar el agua, a cruzar los límites.
A veces las obras se regodean en las “peripecias” del viaje, en la acumulación de marcas, de huellas de lugares… A veces la idea es otra: el viaje lo hacemos sin movernos, “sembrados” en el mismo lugar.
Kcho también juega con la influencia que en la isla han tenido los viajes y los barcos: en barco nos llegó la esclavitud, en barco la libertad; en barco la esperanza, en barco el temor…
La que le da nombre a la exposición, es quizás la más sugerente de las instalaciones. Aquí el mar es un cristal roto, cruzado de cuerdas, con restos de naufragios…
Pero, de todas formas, estas son interpretaciones muy superficiales. Cada obra es un punto de partida.
La muestra posibilita al espectador la interacción con las obras: puede uno atravesarlas, caminar entre sus elementos.
El espacio escogido es ideal por su amplitud, aunque quizás el barroquismo de los techos y paredes choque con la esencialidad de algunas piezas.
Sacrificio en la encrucijada estará abierta hasta abril.
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Carlos
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