El presidente boliviano, Evo Morales, llegó anoche a La Habana para celebrar hoy jueves los 89 años del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.

Tanto a él como al Gobierno y pueblo de la Mayor de las Antillas, deseó muchas felicidades en tan significativa fecha, en la que “venimos a compartir con nuestro hermano mayor su cumpleaños”, declaró a la prensa local minutos después de su arribo a La Habana.

Evo reiteró su admiración por Fidel y lo mucho que ha aprendido de sus enseñanzas, desde sus luchas sindicales, después como diputado y finalmente en su condición de presidente del Estado plurinacional de Bolivia.

Acompañado del Canciller David Choquehuanca, el mandatario fue recibido en el aeropuerto internacional José Martí por Ana Teresita González Fraga, vicetitular de Relaciones Exteriores, y por Palmiro Soria Saucedo, embajador de ese país en Cuba.

También en sus declaraciones a los reporteros saludó la reciente reunión de Cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en la que se condenó la actual ofensiva imperial contra procesos revolucionarios como los que encabezan Nicolás Maduro, en Venezuela, y Rafael Correa, en Ecuador.

Consideró como una obligación moral defenderlos, y en particular subrayó que en Ecuador algunos movimientos sociales son instrumentos de la derecha, del imperialismo norteamericano, por lo cual llamó a los gobiernos y pueblos de la región a mantenerse unidos, organizados y movilizados en apoyo a esas revoluciones democráticas.

Respecto al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, dijo que se trata de un triunfo del pueblo cubano, de su Revolución, de la unidad, pero también del mundo, que está a favor de la Mayor de las Antillas.

Evo elogió el aporte del Papa Francisco en el logro de esa victoria que calificó de histórica, y expresó su deseo de que el Santo Pontífice también pueda interceder por la solución definitiva del conflicto entre Chile y Bolivia, nación que reclama su salida al mar.