Panamá 1970: Cuba, su gran salto

Primer récord de los XI Juegos Centroamericanos y del Caribe: 20 naciones participantes. Hay otro: por vez primera se sobrepasan los dos millares de competidores:  2 095. Y a contender del 28 de febrero al 14 de marzo de 1970 en la capital de Panamá. El programa se limita a 16 disciplinas; quedan fuera el tenis y el yatismo en esta ocasión. Retorna la gimnasia artística y comienzan a premiarse las modalidades en el levantamiento.

La mayor de las Antillas muestra su gran salto: muchos consideran el certamen como los Juegos de Cuba. México se impone solamente en natación, clavados y voleibol para damas; este triunfo por culpa de la mala dirección del entrenador extranjero que guía a las morenas caribeñas, capaz de dejar en el banco a Mercedes, Mamita, Pérez para preservarla… Colombia conquista el ciclismo y los istmeños el baloncesto para hombres. Y… ¡ya!

Atletismo: proeza de las representantes de la más grande isla antillana. Miguelina Cobián, galardón supremo en 100 y 200 lisos (11.4 y 23.5); también en el relevo corto junto a Echevarría, Elejalde y Romay; Carmen Trusté, en 400 y 800 planos; Marlene Elejalde en 100 con vallas; en salto alto, Hilda Fabré; en el largo, Marcia Garbey; Grecia Hamilton con su balazo; la discóbola Carmen Romero y la jabalinista Tomasa Núñez.

 Principales rivales de la Cobián en la prueba reina: sus compatriotas Fulgencia Romay y Cristina Echevarría; en 200, parecido, con Violeta Quesada y Fulgencia, en los puestos más cercanos. La más completa es de este seleccionado: Marlene Elejalde, estrella en el debut del pentatlón, su tercera corona en Panamá 1970.

Uno, dos y tres en la vuelta al óvalo: Aurelia, Yeya, Pentón y Marcela Chivás, plata y bronce. Al podio con la Fabré, Lucía Duguet y Marima Rodríguez; con Marcia, Marina Samuel y Míriam Pupo. Segundo y tercer lugares en bala, la Bambina Ramírez y Caridad Romero; están última custodiada en disco por María Cristina Betancourt y la Bambina quien sigue a Tomasita con el dardo. En esta prueba, la colombiana Flor Umaña vence el cerrado cerco de las cubanas.

Los muchachos de esta representación arrasadora en el campo y la pista iluminan, aunque con menor dominio. En 100, Pablo Montes y Hermes Ramírez encabezan la primera prueba con 10.2; el jamaiquino Michael Fray, bronce en los 100(10.4)  El as repite en la media vuelta a la pista con 21.2, seguido de sus coequiperos Germán Solís (21.3) y Hermes (21.4).

Para ese conjunto, los 400 llanos (Antonio Álvarez), 110 con obstáculos (Juan Morales), salto con garrocha (Juan Laza), largo (Abelardo Pacheco), alto (Miguel Durañona), triple (Pedro Pérez Dueñas), bala (Benigno Otto Hodelín), martillo (Víctor Suárez), disco (Bárbaro Cañizares), decatlón (Jesús Mirabal) y los relevos.

Con los “escapados” de oro: el puertorriqueño Herminio Isaac, señor de los 800, sus coterráneos Byron Dyce, en 1 500, y Amado Morales con la jabalina. Vencen los mexicanos Mario Pérez (5 000), Juan Martínez (10 000), Alfredo Peñaloza (maratón), Héctor Villanueva (3 000 con obstáculos) y Eladio Campos (20 kilómetros de marcha).
 

Alegría mayor para Cuba en béisbol, voleibol (m), básquet (f), fútbol, gimnasia artística, pesas, lucha, tiro. En polo acuático ganó el equipo de Cuba de tal manera que solo aceptó un gol en contra. Su autor, el boricua Irving Betancourt, es cargado en hombros por la “hazaña”.

    
El más fuerte: Fernando Bernal(supercompleto), del equipo vencedor, con 482,5 kilogramos de total, cetro también en fuerza(162.5),arranque (132.5) y envión(187.5).El venezolano Francisco, Morochito, Rodríguez brilló especialmente entre las cuerdas al ser el mejor de los 48 kilos. El saltador de longitud Abelardo Pacheco, ¡por fin campeón! En la cita de 1962, bronce (7.16); cuatro años después, plata (7.55); ahora, clava los pinchos a 7.69 metros.

Los tres primeros en el medallero: Cuba con 98 de oro, 61 de plata y 51 de bronce; México, 38-46-40; Colombia, 15-9-13.Fidel advierte en el recibimiento a la delegación cual antídoto contra el chovinismo: “… no pretendemos la superioridad de nuestro pueblo sobre otros pueblos hermanos de América Latina… decimos que es un triunfo de la técnica, del desarrollo cultural, educacional, considerando al deporte como parte de ese desarrollo de nuestro país“.