Obama interviene en huelga de trenes en Filadelfia
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El presidente Barack Obama intervino el sábado en una huelga de trenes urbanos en la sexta área metropolitana más grande del país, respondiendo así a una solicitud del gobernador de Pensilvania, Tom Corbett, de crear una junta de emergencia para mediar la disputa contractual entre la Autoridad de Transporte del Sur de Pensilvania y sus sindicatos de mecánicos y electricistas.
Obama ordenó la creación de una junta de tres miembros para el domingo a la medianoche y pidió una "solución rápida" a la disputa.
La Casa Blanca informó que los trabajadores tendrán que regresar a su trabajo cuando la junta se establezca poco después de la medianoche, pero la Autoridad de Transporte del Sur de Pensilvania (SEPTA) dijo que demoraría entre 8 y 10 horas en reanudar el servicio.
La presidencia indicó que las partes no tienen que reanudar las negociaciones directas, pero sí tienen que participar en el proceso de la junta, que por lo general incluye enviar propuestas por escrito y participar en audiencias.
Más de 400 trabajadores se declararon en huelga la medianoche y no había conversaciones programadas durante el fin de semana.
Obama ha dado a la junta 30 días para presentar recomendaciones sobre cómo debe solucionarse la disputa.
"El pueblo en Filadelfia y las áreas circundantes espera y se merece un sistema de trenes seguro y eficiente para ir a trabajar, para asistir a las citas médicas, a la escuela y a actividades recreativas", dijo Corbett en un comunicado. "Exhorto a las dos partes a trabajar juntas, a encontrar un terreno común y a tener a los pasajeros en mente durante las negociaciones".
Los sindicatos dijeron que acatarían la ley, pero que la huelga tiene por fin obligar a la SEPTA a aceptar sus demandas o un arbitraje. Los trabajadores piden un aumento de salario de por lo menos 14,5% en cinco años, aproximadamente 3 puntos porcentuales más de que lo que la Autoridad ha ofrecido.
"Sí, la huelga vale la pena. Nuestros planes son alentar a la SEPTA a llegar a un acuerdo razonable", dijo Stephen Bruno, vicepresidente del sindicato de mecánicos, en una conferencia de prensa realizada por la tarde.
La huelga paralizó 13 líneas de trenes que transportan pasajeros entre Filadelfia y los suburbios, el Aeropuerto Internacional de Filadelfia y Nueva Jersey. El metro, los trolebuses y autobuses continúan circulando.
La última huelga del transporte en Filadelfia, en 1983, duró más de tres meses.
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