Balonmano cubano lejos todavía
especiales
Había ciertas expectativas con la selección masculina cubana de balonmano para el Campeonato Mundial de la disciplina que se sigue celebrando Dinamarca, Noruega y Croacia, pero no se pudo lograr el objetivo primario de colocarse entre los 24 primeros elencos del planeta.
Estaba claro que aspirar a más era completamente una quimera, pero sí se vio accesible el hecho de poder ganar al menos un encuentro en la fase preliminar para avanzar en tercer lugar del grupo G. y eso no se pudo conseguirse.
Como se esperaba, los nuestros no pudieron con dos potencias de este deporte como Esloveniae Islandia, pero sí había esperanzas de una victoria ante Cabo Verde.
Pese a que eran derrotas esperados, los marcadores ante eslovenos e islandeses fueron bastante desproporcionados, con todo y que los primeros llegaran con el aval de haber sido cuartos en los Juegos Olímpicos de París 2024 y los segundos finalistas olímpicos en Beijing 2008.
Más del doble fue la diferencia (19-41 y 19-40, respectivamente) en ambos casos, y ya se empezó a pensar en que el objetivo primario no estaba tan al alcance, además porque el rival aparentemente más débil tuvo presentaciones más decorosas ante esos mismos elencos (24-36 y 21-34, por ese orden) en la Arena Zagreb croata.
Ya por ahí las cosas no olían del todo bien, y eso se confirmó apenas comenzado el encuentro, en el cual los caboverdianos estuvieron todo el tiempo delante y terminaron ganando por diferencia de 10 goles (38-28), en choque en el cual 11 jugadores diferentes lograron quebrar nuestra valla, lo cual es igual a decir que solamente los porteros y otros dos miembros del seleccionado no marcaron, y de estos últimos, uno porque ni siquiera saltó a la cancha.
Los africanos tuvieron mucha más efectividad que los nuestros en tiros totales (70 por ciento contra 55) y marcaron el único penal que se les concedió, mientras Cuba consiguió anidar solo uno de esos tres balones que tuvo.
También nos superaron en eficacia desde los costados (100 por ciento contra 50) y en contraataques rápidos exitosos (67 contra 50), y por eso se explica que la resistencia duró apenas 12 minutos, cuando el marcador llegó a estar 8-7 favorable a los ganadores. De ahí en adelante siempre se fue ampliando la diferencia.
La experiencia de varios jugadores ya asentados en Ligas europeas no rindió los frutos esperados y prevaleció la escasa disciplina defensiva, normal en un equipo que promedia 24 años de edad.
Esto último impidió una mejor labor del portero Magnol Suárez bajo los palos (solo pudo parar el 22 por ciento de los disparos recibidos, únicamente mejor que el cancerbero de Kuwait), y a la ofensiva el mejor ha sidoFrank Cordiés, autor de 13 dianas.
Por suerte, no pasar de ronda no significa regresar a casa inmediatamente, y los entrenados por Jover Hernández tendrán el valiosísimo extra de poder efectuar más partidos en la llamada Copa Presidente, la que distribuye los lugares del 24 al 32.
En esa instancia los caribeños jugarán contra Bahrein (día 22), Estados Unidos (24) y Japón (26), que también terminaron últimos en sus respectivas llaves, pero todos con mejor diferencia de goles que Cuba.
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