Saltar buscando el cielo
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Es difícil pensar que alguien en Cuba no haya oído hablar de Javier Sotomayor y su increíble récord mundial en salto de altura. El brinco de 2,45 m del “Soto”, como se le conoce en la Isla, es sin duda uno de los récords mundiales más impresionantes dentro del atletismo.
Lamentablemente, desde hace varios años el salto alto cubano carece de un buen despegue, la varilla no alcanza grandes alturas y cuando logra elevarse un poco cae, y junto con ella cae también la esperanza de millones de cubanos que esperan revivir glorias pasadas.
En la actualidad, esta disciplina no vive sus mejores momentos; los esfuerzos están mayormente concentrados en mejorar el rendimiento de atletas jóvenes y prometedores que puedan ubicarse en puestos de avanzada, en un deporte que cada día aumenta su nivel internacionalmente.
Erase una vez un par de saltadores…
Año 2005, Campeonato Mundial de Atletismo en Helsinki, Finlandia; sin estar entre los favoritos en la competencia, el cubano Víctor Moya logra alzarse con la medalla de plata con salto de 2,29 m, lo cual sería el primer gran triunfo de este joven atleta en su carrera deportiva.
Luego vendrían los juegos panamericanos de Río de Janeiro en el 2007 donde logra el título, de cara a los Juegos Olímpicos de Beijing al siguiente año, pero una grave lesión en su rodilla durante un evento en Cali, Colombia, lo alejan de las pistas durante un año y medio, y desde entonces Moya no vuelve a ser el mismo saltador, algo lamentable para la familia del deporte y para la afición cubana, quien tenía sus esperanzas puestas en este prometedor atleta.
Pero durante los Juegos Panamericanos celebrados en la ciudad mexicana de Guadalajara en el 2011, los cubanos volvimos a celebrar otro triunfo en el salto de altura: la camagüeyana Lesyani Mayor logra la medalla de oro en una competencia espectacular, donde incluso se tuvo que acudir a una ronda de desempate ante su rival, la venezolana Marielis Roja, luego de que ambas llegaran a 1,91 m sin fallar; la cubana salta 1,89 m, luego de que su oponente fallara en la misma altura en su intento anterior, ganando el título continental.
Pero desde entonces, un largo silencio. Las varillas cubanas no han alcanzado grandes alturas, y continúan a la espera del despertar de saltadores que busquen llegar al cielo y alcanzar la gloria deportiva.
El trabajo no cesa
Bárbarto Díaz Castro, uno de los entrenadores principales del salto de altura en Cuba, explica que en estos momentos el salto alto cubano se encuentra en una etapa de trabajo con atletas jóvenes en ascenso, principalmente en las categorías cadete y juvenil.
Díaz Castro: “Nuestras principales figuras son en estos momentos Lesyani Mayor en el femenino, campeona panamericana en el 2011, con registro personal de 1,93 m y en el masculino tenemos a Luis Enríque Zayas, un cadete de 15 años con tope personal de 2,16 m.”
“Estamos trabajando bien fuerte, los principales compromisos que tienen los atletas este año son el campeonato mundial juvenil, con dos muchachos en la preselección, entre ellos Zayas, que deben presentar buenos resultados y asistir al evento a desarrollarse en los Estados Unidos a finales del mes de julio. También tenemos los Juegos Centroamericanos de Veracruz, con Lesyani como nuestra mayor esperanza de medallas, que esperamos que para esa fecha esté saltando cerca de su tope personal, y entre los hombres está Sergio Mestre, quien actualmente se recupera de una antigua lesión, pero ya debe estar en óptima forma para la competencia en noviembre.”
Trabajo, empeño y constancia es la prioridad en los entrenamientos de estos atletas día a día, en aras de alcanzar mejores resultados en un futuro, ojalá no muy lejano. Todo lo que queda es esperar y confiar en que estos jóvenes saltadores puedan hacernos brincar de alegría junto a ellos.
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