WSB: Una nariz de ventaja semifinal en la cueva del lobo ruso
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Una nariz, a veces no se necesita más que eso, aunque en esta instancia semifinal de la IV Serie Mundial de Boxeo las victorias holgadas vienen como anillo al dedo. Lo cierto es que esta vez los Domadores no creyeron en lágrimas, se sacudieron de su revés en la fase prelimimar ante los rusos y por una nariz les devolvieron 3-2 la victoria. El desenlace dejó el saldo antillano en este estreno con balance de 52 éxitos y 13 deslices y todo listo para esperar otro alegrón en el Coliseo de la Ciudad Deportiva el próximo viernes dos de mayo.
La senda del triunfo la abrió el espirituano Yosbany Veitía (49 kg), uno de los dos púgiles cubanos que han transitado inmaculados por todo el certamen. Incombustible, haciendo caso omiso al corte que apareció en la parte superior de su tabique al término del primer asalto.
Su víctima fue el ruso Belik Galanov, de menor estatura, muy fajador y con palmarés equilibrado de una sonrisa y un fracaso. Lo cierto es que a pesar de que Veitía dominó en todas las distancias con estocadas certeras, sacando a pasear su izquierda en el momento exacto, los jueces no siempre lo apreciaron de esa manera. Fue el tercer round el del punto de giro, donde la ráfaga de puños soltada por el antillano y sus vertiginosos reflejos le valieron ampliar la ligera ventaja. En lo adelante se encargó de sellar el veredicto 49-46, 48-47 y 48-47.
El espirituano de 21 años y natural de Fomento hizo honor a su condición de bronce universal y mantuvo impecable su casillero de reveses, convirtiéndose en el primer púgil con récord de 7-0 en la andadura por esta IV Serie Mundial.
Debut en la mismísima “pata de los caballos”. Ese fue el que le correspondió al villaclareño Norlan Yera (56) frente al subtitular de Almaty 2013 y con balance previo de 6-2 en la justa, Vladimir Nikitin. Por si fuera poco en dicha división, salvo la no presentación del desertor Marcos Forestal en New Hampshire, no se conocía el sabor del revés.
Hacia el epílogo del parcial inicial Nikitin desembolsó sus golpes de calidad para arrancar con el pie derecho.
No sé si el destino, la mano de los dioses si es que la posaron sobre Yera, o la “fragilidad” del arco superciliar izquierdo de Nikitin, le dieron un vuelco a la batalla, en buena medida sustentado también por la carburación de nuestro púgil, fajando de manera insaciable. Sin embargo el esfuerzo no les pareció suficiente a los imparciales, con su mirada totalmente depositada en la casta del anfitrión.
Ciertamente el tercer hombre de Cuba en dicho peso con un subtítulo del orbe entre juveniles en Bakú 2010 como credencial suprema, prestigió nuestra escuela boxística, al punto de reivindicarse con un tercer acto favorable y en todas las de la ley brindar una excelente demostración. Con todo y eso, Nikitin luchó literalmente a sangre y fuego, contra los golpes de Yera, su corte, (su guardia se convirtió en un fuerte inexpugnable), y el peso de un desliz inicial.
La sentencia no podía ser otra idénticos 49-46 para Nikitin, el pulso igualado momentáneamente a una sonrisa por bando.
Toledo, Toledo, Toledo. Es mitad vitoreo mitad reflexión esta reiteración. Finalmente el camagüeyano de 24 abriles se decidió a tirar, combinar de manera eficiente y administrar sus fuerzas. Esa fue su fórmula exitosa, justo cuando más falta hacía a los Domadores y elevar a cinco éxitos y un fracaso su récord individual en el certamen. Maxim Dadashev (3-1 y 23 años) fue su víctima esta vez. Cauteloso, sin renunciar a su puntual riposta, Toledo fue venciendo parcial por parcial hasta lograr el veredicto final de 49-46, 50-45, 48-47.
En definitiva impuso su mayor calidad desde el gong, sus piernas no perdieron movilidad y sus puños terminaron conectando, justo lo necesario en un doble subtitular del planeta y uno de nuestros exponentes más técnicos de nuestra armada.
Otro estreno a la cuenta del guantanamero Arlen López (75) quien llegó precedido del título universal en la categoría cadetes en Ereván 2009. Tercera carta igualmente en su peso y enfrente se ubicaba el pegador Arten Chebotarev (2-0), por demás dueño de mayor alcance. Fue un comienzo tímido el de ambos, apelando a los desplazamientos, y famélicos intercambios.
La realidad y superioridad del local fue inobjetable. Chebotarev superó con golpes limpios y precisos a López, la decisión así lo corroboró, amén de la reacción felina de López en el round del adiós, algo que no impidió la sonrisa del ruso por 48-47, 49-46, 49-46.
Quedó el suspense para el epílogo, fiel a los pronósticos previos y el ciclón de Guantánamo, Erislandy Savón (91) se jugaba la vida y su invicto (6-0) ante el curtido subtitular universal Evgeniy Tischenko (2-0, 22 años).
Un combate nada sencillo, pero haciendo honor a su mote Erislandy se comportó como una tromba sobre el ring. A medida que avanzaba el combate su contundencia crecía, no hubo margen alguno y de cada intercambio planteado sus puños y piernas emergían con ventaja. Selló así su pleito y la tan necesitada victoria de los Domadores en calidad de visitantes con 48-47, 50-45 y 49-46.
Una nariz de ventaja, sobre la cual no derramamos lágrimas de derrota esta vez. Airosos en la mismísima cueva del lobo.
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